Asamblea General Ordinaria
Los compromisarios rojiblancos dan el sí a las cuentas de Macua
Por primera vez en tres años, el presidente rojiblanco supera el examen a la primera. La Asamblea también dio el visto bueno a la integración del femenino y al punto referido a San Mamés Barria.
Amaia U. LASAGABASTER | BILBO
Fernando García Macua lo consiguió esta vez. La Asamblea de Compromisarios del Athletic aprobó los cuatro puntos sometidos a votación.
Contrariamente a lo que había sucedido en los dos años anteriores, las cuentas y el presupuesto presentados por la Junta Directiva obtuvieron el visto bueno de los socios; también la definitiva integración del equipo femenino en el club. Y, por último, también se aprobó el punto incluído en el orden del día a iniciativa de un grupo de compromisarios, por el que la directiva deberá exigir el cumplimiento de lo acordado por la Asamblea en 2007 en referencia al nuevo San Mamés, por lo que su gestión y explotación corresponderá al Athletic.
Anteriormente a la votación, Fernando García Macua y Juan Antonio Zarate habían realizado el habitual repaso a la situación deportiva, institucional y económica del club.
El presidente rojiblanco comenzó su discurso agradeciendo «la iniciativa de casi 200 compromisarios que, materializando su voluntad de participar en la vida institucional del club, han presentado una propuesta para ser objeto de deliberación y debate» en referencia a San Mamés Barria. A este respecto, Macua aseguraría posteriormente que su Junta Directiva «ha actuado y va a actuar siempre dentro del ámbito del acuerdo firmado con los actuales socios de San Mamés Barria el seis de marzo de 2007 y desde el respeto escrupuloso al acuerdo de esta Asamblea de socios compromisarios del 23 de marzo de 2007». El máximo dirigente del Athletic quiso subrayar que esos dos acuerdos «son los únicos que ha alcanzado el club con carácter definitivo y formal». Macua se comprometió así mismo a que, «en caso de que por distintas circunstancias pudiera parecer conveniente en algún momento modificar en algún aspecto concreto esos acuerdos», la directiva plantearía la cuestión ante la Asamblea.
En el ámbito deportivo, Macua no quiso olvidar lo vivido el pasado 13 de mayo, en lo que consideró un éxito deportivo y sobre todo, social del Athletic. La mención a la final de Copa incluyó también «las más sinceras disculpas por los desajustes y errores que se hubieran podido producir durante el proceso de adjudicación y reparto de las entradas que la Federación Española puso a disposición del club. Hubo errores, lo reconocemos y los asumimos como propios, y pedimos disculpas desde la tranquilidad de conciencia que da el convencimiento de haber tratado de hacer todo lo mejor posible. A pesar de que ése fue nuestro empeño, erramos y por eso hoy venimos ante esta Asamblea a reconocerlo y a pedir disculpas», insistió.
En el plano institucional, Macua incidió en dos cuestiones que han dado mucho qué hablar en los últimos tiempos. En lo que respecta a la situación de la Junta Directiva tras la marcha de Joseba Intxaurraga -al que agradeció su dedicación al club-, emplazó a la próxima reforma de los estatutos, en los que no se exigirá el número impar de miembros de la directiva, adecuándose al decreto que está a punto de aprobar el Gobierno de Gasteiz. En lo concerniente a los avales, aseguró que la Junta Directiva los depositará en la LFP, cumpliendo la normativa, en los próximos días.
Por último, el presidente rojiblanco destacó que en los próximos meses se pondrá en marcha un proceso de reflexión sobre el trabajo de cantera del club, al que quiso invitar especialmente a los socios del club, con el objetivo de que Lezama «siga siendo, como dijo Jabo Irureta, el corazón, cada vez más sano, potente y valorado, del proyecto Athletic en el mundo».
Los números
Juan Antonio Zarate, por otra parte, volvió a encargarse de desarrollar las cuentas. Durante cuarenta minutos, explicó las cifras presentadas a votación.
En lo concerniente al último ejercicio, y centrándose en los desvíos más significativos respecto a lo presupuestado, Zarate destacó la repercursión de la final de Copa; sobre todo, en el capítulo de ingresos.
Todo lo contrario sucedió con la relación con la Fundación, cuya aportación ha decrecido considerablemente. A este respecto, Zarate enmarcó en el actual estado de la economía las dificultades de la Fundación para captar recursos, a lo que hay que añadir sus inversiones en fútbol base. De ahí que las previsiones para el presente ejercicio tampoco sean muy ambiciosas.
De cara a ese presupuesto, desde la Junta se subrayó que mantiene la línea de contención de gasto y diversificación de fuentes de ingresos.
El contador de la Junta directiva, por último, aseguró que tras una segunda temporada consecutiva con, aunque mínimo -85.00 euros-, superávit, la situación económica del club «es mejor, aunque para huir de triunfalismos, diremos que todavía no es buena».
Fue la victoria más contundente de la noche. El punto sometido a votación a instancias de un grupo de compromisarios fue aprobado con un 88% de apoyo. De los 899 votos emitidos, 800 dieron el «sí», frente a los 70 «no», las 21 abstenciones y los votos nulos.
En consecuencia, la Junta directiva deberá establecer como condición indispensable para cualquier socio que quiera integrarse en San Mamés Barria, que la gestión y explotación del nuevo estadio rojiblanco corresponda en exclusiva al Athletic. Iker Agirre, en representación de los 200 socios compromisarios que solicitaron la inclusión de esta cuestión en el punto del día, había defendido su postura previamente. Otros cinco socios participaron en este turno, la mayoría para apoyar esa exigencia de que el acuerdo adoptado en 2007 por la Asamblea sea defendido sin condiciones por parte de la Junta Directiva.
Hubo quien, además, propuso la posibilidad de que sean los propios socios rojiblancos los que se hagan cargo de la parte que, en principio, correspondería al Gobierno de Gasteiz, unos 55 millones de euros.
Macua, por su parte, repitió los puntos destacados en su discurso inicial, en el que aseguró que su Junta directiva siempre se aferrará al acuerdo alcanzado por la Asamblea en 2007, así como al acuerdo marco alcanzado poco antes con Diputación Foral y BBK.
Además, Juan Antonio Zarate aprovechó la discusión de este punto para explicar la transformación que ha sufrido el proyecto que se presentara hace dos años hasta llegar al actual. El contador de la Junta explicó los motivos que han llevado a variar la forma del estadio y, sobre todo, la reducción de su aforo. En este sentido, se refirió a los estudios realizados por el club, que han llevado a la conclusión de que «ni la evolución del número de socios, del número de espectadores, ni los índices de evolución de población conducían a esa necesidad de 58.000 espectadores». Además, la reducción del aforo a 53.000 asientos repercute directamente en el presupuesto del campo. Los 160 millones de euros supondrían un coste de 3.000 euros por localidad, mientras que, según destacó Zarate, con un incremento del aforo hasta los 55.000 asientos, el presupuesto crecería en 75 millones, con lo que los 2.000 asientos extras rondarían un precio de 40.000 euros.
Zarate, por último, desgranó el calendario que maneja el club. La primera piedra se colocaría en abril de 2010 y el campo estaría finalizado el primer semestre de 2015.A.U.L.