El Comité de Organización del «grupo de paz» de Europa, que hoy tenía previsto viajar a Turquía, denunció ayer en Bruselas el boicot de Ankara a esta iniciativa puesta en marcha a raíz del llamamiento hecho por el líder del PKK en prisión Abdullah Ocalan, cuya «hoja de ruta» sigue retenida por las autoridades turcas, que no han querido hacerla público. Para salir del actual punto muerto, Ocalan instó desde la isla-prisión de Imrali a construir una nueva e histórica oportunidad para solucionar el conflicto político.

«Nuestro movimiento interpretó este llamamiento como una orden y por eso, en octubre, mandamos desde Maxmur y Qandil a Turquía grupos de paz compuestos por 34 personas, que fueron recibidas con gran júbilo por parte de la población kurda. Teníamos la esperanza de que en el plazo de un mes pudieran reunirse con el grupo de paz que hoy tenía previsto viajar desde Europa», explicaron en la rueda de prensa. Afirmaron que la negativa del Gobierno a conceder la visa a las 15 personas que formaban la comitiva «ha truncado muchas esperanzas. El AKP ha demostrado que no cree en una solución dialogada. Ha vuelto a la posición que mantenía el Gobierno turco hace diez años, cuando en noviembre de 1999, el líder kurdo propuso una misión similar y dos grupos, uno desde Europa y otro desde Qandil, fueron enviados a Turquía. Los integrantes de ambos grupos fueron detenidos y pasaron diez años en prisión. Dos de ellos siguen todavía presos», incidieron.

Afirmaron que ante este bloqueo no han tenido «otra alternativa que posponer de manera indefinida la salida de este grupo de paz».

«A lo largo de la última década, nuestro líder ha abogado de manera persistente por una solución basada en el diálogo y la diplomacia y no en las armas. Se ha posicionado a favor de una resolución no violenta del conflicto para que la población kurda pueda disfrutar de una verdadera democracia, justicia y de los derechos humanos en toda su amplitud. Teníamos la esperanza de que ahora Turquía estaría preparada para afrontar una solución pacífica. Es por eso que, una vez más, convocamos a los grupos de paz para ser enviados a Turquía», remarcaron.

Insistieron en que «el proceso de paz en Turquía sólo será posible si todas las partes relevantes asumen su responsabilidad con coraje y seriedad».

Por otra parte, al menos cinco guerrilleros del PKK murieron al este de Turquía en un enfrentamiento son soldados. Se trata de una de las mayores operaciones del Ejército desde que el primer ministro Recep Tayyip Erdogan anunciara su intención de abordar el conflicto kurdo.