El juicio contra el ex líder político de los serbios de Bosnia Radovan Karadzic se reanudó ayer en el el Tribunal Penal Internacio- nal para la antigua Yugoslavia (TPIY) pese a la ausencia del acusado, a quien la Fiscalía acusó de ser el «comandante supremo» de la limpieza étnica durante la guerra de Bosnia (1992-1995).

«Este proceso es, su señoría, el del comandante supremo, un hombre que explotó las fuerzas del nacionalismo, el odio y el temor para aplicar su visión de una Bosnia étnicamente dividida: Radovan Karadzic», indicó el fiscal Alan Tieger.

Radovan Karadzic, de 64 años, que se defiende a sí mismo, no asistió ayer, por segundo día consecutivo, a la presentación de los cargos de genocidio, crímenes de guerra y de lesa Humanidad en su contra, cometidos durante aquella guerra, que dejó 100.000 muertos y 2,2 millones de desplazados.

Durante la sesión de ayer, Tieger aseguró que Karadzic cometió una «limpieza étnica de amplias proporciones en Bosnia Herzegovina» y añadió que el líder serbobosnio era «al mismo tiempo el arquitecto de las políticas subyacentes a esos crímenes y el líder de las fuerzas que los perpetraron».

«No tenía en cuenta la ley ni la humanidad en la ejecución de lo que consideraba eran los intereses serbios», según el fiscal estadounidense. Precisó que Karadzic quería «crear un Estado serbio en lo que consideraba un territorio históricamente serbio y liberado de aquellos a los que veía como sus enemigos», los musulmanes y los croatas, que formaban el 60% de la población bosnia.

El fiscal mencionó también el «terror» de la población de Sarajevo durante el asedio a la capital, donde murieron 10.000 personas, y el genocidio de Srebre- nica, donde unos 8.000 hombres musulmanes fueron ejecutados en julio de 1995. «Las fuerzas de Karadzic tomaron Srebre- nica, en un esfuerzo por limpiar uno de los últimos núcleos con importante presencia musulmana en el este de Bosnia», dijo.

En un discurso de 1991, cuyo extracto fue proyectado, Karadzic amenazaba con que si Bosnia se declaraba independiente de la federación yugoslava, los musulmanes «desaparecerán de la tierra». Además, la Fiscalía presentó fotografías del acusado posando con su alter ego militar, el general Ratko Mladic, que sigue en paradero desconocido, así como extractos de conversaciones telefónicas de Karadzic.

La vista se reanudó en La Haya con la ausencia del acusado, que volvió a boicotearlo. «El Tribunal es de la opinión de que la audiencia puede continuar en su ausencia», declaró el juez surcoreano O-Gon Kwon, subrayando que Karadzic eligió «de forma voluntaria» no presentarse y «debe aceptar las consecuencias» de su decisión.

El lunes se celebrará una nueva audiencia durante la cual la Fiscalía espera completar su presentación de cargos. Los jueces decidirán entonces si el juicio continúa en ausencia del acusado, quien se declaró no culpable y solicitó un periodo adicional de diez meses más para preparar su defensa, o si se le designa un abogado de oficio.

Karadzic, detenido en Belgrado en julio de 2008 tras trece años escondido, deberá también responder por genocidio en relación a las atrocidades cometidas en los primeros meses de la guerra y a la toma de 200 observadores y fuerzas de paz de Naciones Unidas como rehenes.