Cuatro y Medio
Titín, ante mucho más que la opción de ser semifinalista
El futuro del de Tricio en la modalidad dependerá mucho de si consigue seguir siendo cabeza de serie.
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Superadas las primeras cribas, el campeonato del Cuatro y Medio entra este fin de semana en sus fases más calientes, en el que la posibilidad cada vez más cercana de calarse la txapela empieza a crear ilusiones y algo más de tensión en todos los pelotaris. Llegados a cuartos de final, el primer objetivo de los ocho pelotaris que quedan en competición es muy evidente; el de poder entrar en la liguilla de semifinales que, además de acercarlos a la final, les permite asegurarse la condición de cabezas de serie para el próximo año. Si el reto es grande para el resto, pasar este primer corte puede suponer un punto de inflexión en la trayectoria de Titín, ya que lo que suceda el viernes en Balmaseda puede marcar su futuro en la competición en la que ha conseguido sus mayores éxitos individuales.
Y es que, como el propio protagonista reconoció a GARA el día de la presentación del campeonato, una vez que termina un verano habitualamente cargado de partidos «cada año cuesta más tomar la decisión de jugar en la jaula» y el hecho de poder entrar en cuartos de final, con la posibilidad de tener tres o cuatro semanas para poder preparar ese corte es un factor que facilita la decisión.
A pesar de que el verano ha sido bastante más irregular del que estaba acostumbrado, el de Tricio tomó la decisión de participar este año con el claro objetivo de, cuando vuelva a llegar setiembre, «poder elegir».
«Esta competición es dura, exigente, juegas tú solo y requiere unas condiciones sobre todo físicas y de cabeza muy buenas. De momento este año estamos en buenas condiciones y ya se verá luego», señaló el delantero de Tricio.
Preparación a conciencia
Recuperada la ilusión tras un año complicado en el que ha estado demasiado lejos de los éxitos, el pelotari de Tricio se ha tomado muy en serio la preparación del partido que le enfrentará el viernes a Asier Olaizola en Balmaseda.
Un dato que refleja bien a las claras la importancia que el pelotari de Aspe y su preparador Joaquín Plaza han dado a este torneo es que el pelotari lleva sin entrar en las programaciones de su empresa desde el pasado 6 de octubre cuando, acompañado por Pascual, se impuso por 22-9 a Martínez de Irujo-Goñi III en el partido disputado en Agurain.
El dato es especialmente significativo si tenemos en cuenta que Titín III siempre ha destacado por la enorme cantidad de partidos disputados por temporada, llegando en los mejores años a superar la centena. Por poner un una comparación significativa, Juan Martínez de Irujo, el otro pelotari de su empresa que entra como cabeza de serie jugó el pasado viernes en Zeanuri un choque por parejas.
Pero este año ha sido probablemente el mas complicado de su carrera y por ello, desde antes del comienzo de Sanmateos, comenzaron un plan de trabajo específico para tratar de llegar lo mejor posible a una de las citas claves de la temporada, llegando incluso a cambiar las pautas de entrenemiento habituales y ejercitándose todos los días en sesiones de mañana y tarde para tratar de recuperar su mejor versión.
Según confesó Joaquín Plaza recientemente, el punto de inflexión de Titín fue su participación en la pasada edición del Parejas, donde comenzó a fallarle la inspiración y fue perdiendo confianza. Un golpe en el hombro izquierdo ralentizó su recuperación y recuperar la fe en sus posibilidades le ha sido algo más complicado.
Los tres precedentes en este campeonato ante Asier Olaizola, un pelotari al que ha eliminado siempre en la jaula, pueden ser otro punto de apoyo para lograr que las dudas el próximo otoño sean un poco menores.
Aunque siempre ha sido uno de los palotaris que más partidos juega, el de Tricio lleva sin entrar en programaciones desde el 6 de octubre para centrarse en el cuatro y medio.
Aimar Olaizola y Julen Retegi apartarán el material hoy a las 11.30 en el Labrit, mientras Titín III y Olaizola I harán lo propio a las 16.00 en Balmaseda.