La portavoz de Aralar en el Parlamento de Gasteiz, Aintzane Ezenarro, aseguró ayer que el acuerdo entre PSE y PP, en el que se sustenta el proyecto de presupuestos del Gobierno de Lakua para 2010, responde a «razones de Estado», por lo que reclamó al PNV que se sume a «una respuesta conjunta de los abertzales» para evitar «retrocesos en la defensa de la pluralidad y de nuestras señas de identidad».

Aralar sostiene -sin tener todavía el proyecto de presupuesto- que el acuerdo sellado entre PSE y PP «más que un acuerdo económico y presupuestario» es un acuerdo «político», que se evidencia en aspectos como «la disminución a la mitad del presupuesto para las delegaciones vascas en el exterior». Ezenarro añadió que, además, «deja fuera a la mayoría social y política de este país».

Por todo ello, Aralar ha denunciado el acuerdo «excluyente» de PSE y PP y ha instado al PNV, «más allá de los acuerdos que pueda tener con el PSE en materia fiscal», a dar a una respuesta «unitaria y contundente» al acuerdo presupuestario.

Ezenarro no concretó qué tipo de respuesta propone dar junto con el PNV y tampoco se posicionó sobre la necesidad que puedan tener el PNV y el PSE de llegar a acuerdos para garantizar la estabilidad presupuestaria en el conjunto de las instituciones vascas.

H1! se une a PNV y PSE

El llamamiento de Aralar no parece que vaya a frenar que sendas delegaciones de PSE y PNV oficialicen hoy el acuerdo alcanzado ya en días pasados para garantizarse una estabilidad presupuestaria e institucional. La cita es el Parlamento de Gasteiz, y a ella se ha sumado también Hamaikabat, la formación surgida de la escisión de EA.

El PSOE necesitaba del PNV para sacar adelante los presupuestos generales del Estado y los jeltzales precisaban de apoyos para las diputaciones. En Lakua, la aprobación de las cuentas estaba garantizada por el PP, aunque el Ejecutivo de López quiere vender la idea de que va a sacar adelante los presupuestos con menos votos en contra de la historia.

Más allá de las apelaciones a la responsabilidad y a la situación de crisis económica, ha sido ese puzzle de necesidades y dependencias el que ha dado lugar al actual juego de apoyos presupuestarios.