El polémico espectáculo final de un muerto viviente
«Michael Jackson's this is it»
La magia de las imágenes en alta definición acerca al gran público de todo el mundo el espectáculo musical que Michael Jackson preparaba cuando le sorprendió la muerte. Nunca antes los ensayos de unas coreografías habían salido tan rentables, aunque nadie sepa a ciencia cierta dónde termina el morbo y dónde empieza la creatividad artística asociada al baile, debido a que cuanto este pobre niño rico hizo al final de su vida ha quedado magnificado.
Mikel INSAUSTI |
La gente se ha vuelto loca con el desproporcionado fenómeno mediático suscitado por la muerte de Michael Jackson. Se ha perdido totalmente la perspectiva y el público empieza a ver cosas donde no las hay, porque si el cantante no interesaba comercialmente debido a su total decadencia, no parece de recibo que de la noche a la mañana se monte una guerra en torno al último material que dejó grabado en vida. Ahora todo el mundo dice haber sido siempre fan de Jacko, aunque en los malos momentos de la estrella no se sepa dónde estaban esos fans que se rasgan las vestiduras ante el estreno de «This Is It!».
La cuestión es que han creado una plataforma de denuncia en Internet, y desde la página «This Is Not It» acusan a la película de esconder el estado real de su ídolo, que había llegado a pesar 49 kilos y necesitaba de estimulantes para poder ensayar. Es más, señalan a los productores del documental como cómplices de la muerte de Jacko, en cuanto que son los que se están beneficiando con el negocio póstumo.
¿Dónde queda el espectáculo musical? No veo respuesta a tan elemental pregunta, porque a nadie parece importarle el legado que el artista deja sobre el escenario con los preparativos de las actuaciones que iba a dar en el O2 Arena de Londres. Me cuesta creer que entre los que han comprado las entradas anticipadas no haya verdaderos enamorados del baile, dispuestos a aprender de las coreografías del maestro, de esos movimientos y pasos imposibles que desafían la gravedad. Seamos sinceros: a Michael Jackson lo habían enterrado antes de tiempo los que precisamente se declaran como fans suyos, porque el público es así de injusto y de cruel con las estrellas que no pueden esconder sus debilidades humanas y se vuelven vulnerables.
Detrás de «This Is It!», y me refiero a lo artístico, está el hombre de confianza de Michael Jackson. Kenny Ortega ya se ocupó de las coreografías del cantante y bailarín en «Dangerous World Tour», en el mismo 1992 en que Ortega debutaba en la dirección cinematográfica con su versión de «La pandilla». El éxito posterior de «El retorno de las brujas» hizo que Disney se fijara en él, y es desde entonces el máximo responsable de su sección musical. Pero ha sido a raíz de la repercusión de «High School Musical» cuando se ha convertido en el más cotizado dentro del género, permitiéndose el lujo de rechazar proyectos dudosos como el previsto remake de «Footloose».