LAB se opone a que BBK se haga con el control de Caja Castilla La Mancha
El Consejo de Administración de BBK ha dado luz verde a participar en la puja por Caja Castilla La Mancha y presentará al Banco de España una fórmula que garantice el control de la caja vizcaina, sin poner en riesgo a la entidad. Para eso, su presidente Mario Fernández, tiene una experiencia dilatada, tras su paso por la dirección general de BBVA. LAB, sin embargo, rechazó ayer una operación de compra «porque puede puede poner en riesgo la solvencia de la caja».
Juanjo BASTERRA |
El Consejo de Administración de BBK dio luz verde para acudir a la puja por el control de Caja Castilla La Mancha (CCM). No hay confirmación oficial, porque el Banco de España impone el silencio en este proceso. Este mes se termina el plazo para presentar ofertas y se espera que también acudan Ibercaja, Cajastur, La Caixa y Caja Murcia, entre otras. LAB, sin embargo, ha rechazado esa operación de compra con un «no rotundo».
Se espera que para mediados de noviembre el Banco de España decida a quien cede el control de la caja castellano-manchega. Lo que está claro es que BBK presenta su oferta con una fórmula que no es la de absorción, sino una fórmula de control, que supondrá que CCM sea una filial de la caja vizcaina. De lo contrario, perdería el control de la misma, lo que impediría aceptar la compra.
Mario Fernández, presidente de BBK, llegó a ese cargo con el objetivo de duplicar la capacidad de la caja vizcaina y, como adelantó en una entrevista a GARA el pasado mes de agosto, el control de Caja Castilla La Mancha permite alcanzar una gran parte de ese objetivo. El actual presidente de BBK participó en una etapa anterior como director general de BBVA en la compra de trece bancos en América Latina.
LAB señaló ayer mismo que «no tiene ningún sentido, desde la óptica de cualquier abertzale coherente, esta aventura que no ayudaría en nada al desarrollo económico, social y político de Euskal Herria». Pero también cree que esa operación, ante el alto riesgo que tiene Caja Castilla La Mancha debido a las enormes deudas que acumula, «puede poner en riesgo la solvencia de la BBK» y «porque el control en los órganos de gobierno de la caja resultante puede llegar a perderse y, consiguientemente, la capacidad para decidir en cualquier proyecto que tenga que ver con nuestro País».
La formación que lidera Ainhoa Etxaide considera, por otro lado, que «en el mejor de los casos, quedaría desnaturalizado el modelo de una caja al servicio de la sociedad vasca, convirtiéndose en una entidad financiera en la que prime absolutamente el aspecto mercantilista» y se diluirían -a juicio de LAB- los mecanismos para preservar que la caja no sea privatizada y escape al control público.
Por esos motivos, LAB afirma que «por muchas filigranas y encajes que se le ocurran al nuevo presidente de la BBK para asegurarse el control de la nueva caja, no está para nada garantizado que no se recurra la herramienta jurídica ideada y que acabemos trasquilados, incluso pensando que el Banco de España jugase limpio y aceptase todas las exigencias de BBK». También cree que «sería hipócrita ocultar que tal movimiento supondría un riesgo para la supervivencia de la nueva entidad resultante, pues no faltarían los impositores que optaran por retirar fondos para castigar tamaño desmán, habida cuenta de la antipatía que suscita en mucha gente y por estos pagos la cuestión nacionalista».
Una de las cuestiones que LAB estima fundamental, «la defensa de un ámbito propio cobra, de nuevo, una importancia vital, a la hora de determinar la composición de los órganos de gobierno, de decidir las políticas de inversión, del destino y forma de reparto de los beneficios, del futuro de la obra social, de las relaciones laborales y de la función social que las cajas deben cumplir».
La central sindical critica «la estrategia del crecimiento alocado» de los dirigentes de cajas de ahorros y que «no nos han ayudado en nada, ni social ni económicamente. Ahora, con la crisis y cuando han tenido que retroceder, utilizan los mismos argumentos para promover operaciones multimillonarias con entidades ajenas a Euskal Herria, renunciando a un marco propio de decisión y negociación».
LAB recuerda que «BBK esta dirigida y controlada por el PNV, y grupos de interés económicos muy concretos, que no van a mejorar en nada la situación del conjunto de la sociedad vasca», por lo que señala que esta operación sólo es «un intento de primar los beneficios económicos de unos pocos».
La central sindical considera necesario que «las decisiones que se adopten en el camino de la democratización, la responsabilidad social y la construcción nacional de Euskal Herria, nos parecerá muy loable y estamos dispuestos a colaborar con nuestras aportaciones, pero no en experimentos mercantilistas alejados de las necesidades de este País, de su ciudadanía y de la función social que las cajas de ahorro deben cumplir, según sus estatutos». J. B.