CRÓNICA I Jornadas no violencia activa
La Policía y los movimientos sociales, cara a cara
Existen en la sociedad las condiciones adecuadas para que tanto la policía como los activistas sociales afronten los conflictos y la acción política desde la noviolencia? esa fue la pregunta que dio inicio a las viii jornadas de no violencia activa ayer en Donostia.
Oihana LLORENTE I
Y respuestas hubo para todos los gustos. Noe Ayguasenosa i Soro, la Responsable de Relaciones, Asociaciones y Mediación de la Conselleria de Interior del Gobierno de la Generalitat de Catalunya y el activista social catalán David Hernandez no consiguieron ponerse de acuerdo en el transcurso de la mesa redonda, mientras el activista vasco contra el TAV Imanol Madariaga no tuvo con quien discutir dada la ausencia de Interior de Lakua. Cinco meses han transcurrido desde que les llegó la invitación pero al parecer no ha debido de ser tiempo suficiente para que el Departamento de Rodolfo Ares diera la cara.
Sin embargo, bien diferente es la posición del Gobierno catalán, donde se ha puesto en marcha una pionera comisión ética para mediar en los conflictos que puedan repercutir en la Policía. «Es tan pionera» que Ayguasenosa es la única responsable del mismo, como confesó ayer, pero su intervención sorprendió y es que con ella se negocia hasta cuanto tiempo puede durar un corte de carretera.
La joven entiende que existen condiciones y mecanismos para que la Policía no actúe violentamente pero creé que lo que falla es la praxis, «no hay cultura para aplicarlos», sentenció.
Hernandez criticó duramente, la criminalización que se da contra toda disidencia. Y Madariaga alertó de que cuanto más se meta el dedo en la llaga del sistema, más criminalización y más violencia policial se sufre.
Antes de esta exposición de opiniones, Tim Parritt, miembro de la comisión Internacional de juristas en Tailandia y el que durante doce años ha sido Delegado de Amnistía Internacional en el Sureste Asiático como experto en procesos de reforma policial, ofreció una conferencia sobre el uso de la fuerza por parte de la Policía. Parritt defendió que sólo se puede emplear la fuerza cuando es estrictamente necesaria y se dé un delito que amenaza la vida.
Además del principio de la necesidad, Parritt también mencionó la legalidad, la proporcionalidad y la necesidad de que la Policía rinda cuentas sobre sus actos.
Aunque los dos activistas opinaron que ninguno de estos principios se cumple, se dieron la mano al asegurar que ningún mando policial rinde cuentas. Hernandez fue más allá y abogó por llamarlo por su nombre «impunidad».
Ejemplo de esa impunidad recordó la actuación policial contra una manifestación de estudiantes contra el proceso de Bologna, donde 141 personas resultaron heridas, de ellas 30 periodistas.
El público también quiso tomar la palabra y sus aportaciones viajaron hasta París en mayo del 68 o a las manifestaciones de Berlín.
Hoy más
Ayer arrancaron estas jornadas anuales que vienen de la mano de Bidea Helburu y hoy proseguirán durante todo el día. A partir de las 9.30 se intercalarán intervenciones de activistas con proyecciones de video y sobre las 11.15 dará comienzo una mesa redonda sobre los ejemplos de la No violencia, basándose en el libro publicado al respecto por Bidea Helburu.
Por la tarde serán los límites y dificultades para el ejercicio y las propuestas y caminos para solventar los obstáculos los temas a tratar.