NBA
Atlanta y Portland, a la espera de una oportunidad
Hawks y Trail Blazers, los equipos con más proyección de la liga, permanecerán atentos ante los posibles pinchazos de los grandes favoritos.
Izkander FERNÁNDEZ | BILBO
Tras los favoritos y los aspirantes, en la NBA existe un tercer grupo de equipos que permanecen en segunda línea esperando el momento de explotar. Conjuntos relativamente jóvenes que cada año pueden apuntar más alto, aunque quizá todavía no estén a la altura de los mejores. Este año existe uno de esos equipos por conferencia.
En el Este, Atlanta Hawks luchará por la cuarta plaza en temporada regular. Si Boston, Cleveland u Orlando tropiezan, los de Georgia seguramente estarán allí para dar buena cuenta. Lo mismo ha de ocurrir en el Oeste con Portland Trail Blazers, paradigma del equipo joven cargado de talento que trata de evolucionar positivamente.
Los Hawks ya estuvieron al acecho en la pasada temporada. No pudieron alcanzar a los tres grandes, pero la combinación entre jugadores de corto, medio y largo bagaje resultó efectiva bajo las órdenes de Mike Woodson. Los de Georgia cuentan con una nómina de estrellas o posibles estrellas bastante extensa. Joe Johnson y Josh Smith son las más mediáticas. Johnson luchó lo indecible en Boston y Phoenix hasta que llegó a los Hawks y encontró su sitio. Anotador con un tiro exquisito, desde hace varios años supera los 21 puntos de media por partido.
Smith es el niño mimado de la franquicia. Irrumpió en la NBA ganando dos concursos de mates y mostrando un poderío físico envidiable. Pero el ímpetu y la superioridad genética no tienen por qué traducirse en buen juego. El alero trata de encontrarse en la actualidad y, en parte, lo logró el año pasado junto a Johnson, llevando a los Atlanta Hawks a segunda ronda.
Si Johnson no baja sus prestaciones anotadoras y Smith alcanza los 20 puntos por partido, Atlanta volverá a estar en torno a la cuarta plaza. Pero si además logra engrasar la volátil maquinaria compuesta por veteranos como Mike Bibby, estrellas potenciales como Jamal Crawford y jóvenes promesas como Al Horford, podría dar más de un disgusto en su Conferencia.
La rigidez de McMillan
Sota, caballo y rey. Nate McMillan, entrenador de Portland Trail Blazers, es un técnico rígido que apenas deja resquicios a la improvisación. En su equipo los roles están distribuidos, el juego encauzado y los galones repartidos.
En su estructura mental, casi militar, la gran estrella es Brandon Roy. Los balones pasan por sus manos y los tiros más importantes, también. Existe cierta simbiosis. McMillan se ha establecido en los banquillos gracias a su apuesta por Roy, y Roy se está convirtiendo en una estrella gracias al apoyo de McMillan.
Se trata de un escolta anotador típico. Brillante cuando entran, pero mucho menos cuando hay que ponerse el mono de trabajo y crear juego. No es que Roy sea excéntrico, algo que bajo el particular régimen de McMillan no tendría cabida. Simplemente, es joven e inexperto y peca de excesivo.
Claro que la base de Portland no está únicamente en sus manos. El juego interior de Oden y LaMarcus Aldrige; el perímetro completado por Batum, Webster y Rudy Fernández; y las incorporaciones de dos veteranos como Miller y Howard, debería conformar un potente bloque capaz de alcanzar, por lo menos, la segunda ronda de play offs.
Portland Trail Blazers ha empezado la temporada con un récord igualado de dos victorias por dos derrotas, mientras que Atlanta Hawks ha logrado dos triunfos en los tres partidos que ha disputado hasta el momento.
Ambos conjuntos se ven las caras por vez primera en la temporada esta misma noche. El choque se disputará en el Rose Garden de Portland. Los Blazers vienen de imponerse a Oklahoma, mientras que los Hawks llegan a Oregon tras caer en la cancha de los Lakers.
Una de las principales dudas que albergaba el arranque ligero empieza a despejarse de forma positiva. El gran trío de los Boston Celtics, compuesto Paul Pierce, Kevin Garnett y Ray Allen, ha vuelto por sus fueros. Gracias a cuatro grandes actuaciones conjuntas de los tres vértices de este triángulo los Celtics firman un brillante comienzo con cuatro victorias por ninguna derrota.
Inauguraron el calendario de esta temporada ante Cleveland Cavaliers, sus rivales directos para llevarse el Este. Posteriormente se impusieron a Charlotte Bobcats y a Chicago Bulls con claridad. En la madrugada de ayer, los de Boston volvieron a imponer su ley ante New Orleans Hornets para completar un inmaculado récord de 4 victorias. Orlando Magic, Miami Heat, Denver Nuggets y Phoenix Suns son los otros cuatro equipos que, de momento, tampoco conocen la derrota tras tres victorias consecutivas. .I.F.
