El sindicato ELA, mayoritario en EITB, hizo público ayer un escrito en el que apuesta por una radiotelevisión «plural y comprometida con los valores democráticos», al tiempo que denuncia «los casos de incompetencia y de censura». Además señala que, «transcurrido un tiempo prudencial desde el cambio de dirección», se muestra «hondamente preocupada por la política informativa, por los derechos laborales y por la gestión de empresa pública».

ELA defiende «la profesionalidad» de los trabajadores y exige que «instrumentalice el ente público para fines partidarios». Denuncia que, en contra de las declaraciones que suelen hacerse, todos los partidos en el poder, antes y ahora, «tratan de supeditar a sus intereses la política informativa y la gestión de EITB».

Señalan que las decisiones de la nueva dirección están contradiciendo las manifestaciones hechas por Alberto Surio al ser elegido director general, cuando dijo que «el ente será un servicio público comprometido con los valores democráticos, con la causa de la paz y de la convivencia y con el pluralismo».

El sindicato asegura que «en EITB se está produciendo una reestructuración arbitraria, orientada por el clientelismo político y sindical». Recoge como ejemplo de «dete- rioro generalizado» la suspensión de oposiciones por los fallos detectados y el «uso inadecuado del presupuesto público».

Todo ello conlleva «un grave daño» al ente, y «la bajada de los índices de audiencia es reflejo preocupante de la pérdida de apoyo en la sociedad vasca y, con ello, el descrédito y menoscabo de un bien público».

ELA concluye denunciando que «los gestores de EITB encubren con expresiones triviales una política que prima la fidelidad al poder frente al periodismo objetivo. Quieren convertir a EITB en un instrumento al servicio de la uniformización del Estado».