Bilbo argazki, punto de encuentro para los amantes de la fotografía
Bilbo Argazki, el festival de fotografía que por tercer año consecutivo organiza la Federación de Agrupaciones Fotográficas de Euskal Herria, arranca una semana llena de inauguraciones, conferencias y talleres.
Ane ARRUTI
Pasión por la fotografía. Es lo que siente Juan Armentia, el presidente desde hace casi una década de la Federación de Agrupaciones Fotográficas que reúne a más de una veintena de asociaciones de los cuatro herrialdes de Hego Euskal Herria. Y esa misma pasión es la que intenta transmitir la tercera edición del festival Bilbo Argazki, que comenzó el pasado mes con la exposición XXIX Trofeo Argizaiola y que, durante noviembre y parte de diciembre, acogerá otras seis muestras, además de conferencias y talleres. «Lo ideal sería que todo estuviera concentrado en un mes pero es muy difícil, prácticamente imposible coordinar todas las fechas», comentaba ayer Armentia.
Las fechas no son el único problema con el que se topa este festival ambicioso y con invitados de primer nivel. La falta de lugares para mostrar las fotografías obliga a los organizadores a adecuar las muestras al espacio: «Hay un problema en Bilbo con las salas de exposición, no hay salas o galerías fuertes. La exposición de Miguel Parreño, Premio Nacional Confederación y galardonado por medio mundo, está una galería muy digna -Hotel Indautxu- pero me habría gustado que en vez de traer las 22 obras que hemos traído, exponer sesenta. Habríamos disfrutado todavía más. Lo mismo con Ginés Asensio. Podríamos haber colgado unas cien obras y vamos a poner dieciocho». Armentia adelantó que para el año que viene esperan que se sumen al festival Bilbao Arte y la Alhondiga, «y realizar un festival como Bilbo se merece».
Comunicación directa con los autores
Disfrutar y aprender son los objetivos básicos de Bilbo Argazki y, para ello, los organizadores han realizado un esfuerzo para que los autores de las fotografías estén en Bilbo presentando sus exposiciones. Se pretende establecer un contacto directo entre los asistentes y los fotógrafos protagonistas. «No es cuestión de hacer superproducciones y traer supernombres. Hay que procurar que esas personas vengan y además ofrezcan un taller en la ciudad. En Internet tenemos un montón de páginas extraordinarias de fotografía. Pero no tienes la posibilidad de charlar con el autor».
En esta edición van a ser dos los talleres, totalmente diferentes entre sí. El primero será este domingo y tendrá como protagonistas a cincuenta niños entre ocho y trece años. Con una cámara digital que les regalará la Federación, conocerán las nociones básicas de fotografía. «El año pasado hicimos el taller con cámaras de usar y tirar. Fue muy gracioso porque lo primero que hacían los niños era darle la vuelta a la cámara y mirar si tenía pantalla. Desde el año pasado me he estado peleando con las diferentes casas y hemos conseguido unas máquinas muy majas. Les enseñaremos a usar las máquinas, a poner la tarjeta, las baterías, las nociones básicas del menú de funcionamiento y unas nociones de fotografía. Iremos por la zona del Guggenheim y al mediodía volveremos a la sala, a recoger lo que han capturado. Haremos una selección y realizaremos una exposición».
El segundo taller, dirigido a un público más especializado y con un precio de inscripción de 300 euros, lo impartirá los días 28 y 29 de noviembre José María Mellado, autor del best-seller «Fotografía digital de alta calidad». También habrá tiempo para conferencias en las que se podrá charlar con estos profesionales en inmortalizar la imagen.
Culturas reflejadas en rostros
Uno de esos encuentros entre el autor y el público tuvo lugar ayer en el Hotel Indautxu, donde Miguel Parreño (Barcelona, 1948) inauguró su exposición «Culturas». Numerosos premios avalan la trayectoria de este diseñador gráfico y fotógrafo catalán. Hace un par de semanas, fue elegido como el mejor fotógrafo del año 2009 por la Confederación Española de Fotografía y, por lo tanto, no podía faltar en Bilbo Argazki. La exposición, que permanecerá en el Hotel Indautxu hasta el próximo 15 de noviembre, muestra una colección de fotografías realizadas en India, Tibet, Tanzania, Nepal, Marruecos y Mali. «La idea es reflejar las diferentes culturas del mundo que yo conozco, desde el punto de vista del rostro humano: buscando la expresión, encuadrar al máximo los sufrimientos y las alegrías, las diferentes culturas. Eso sí, sean de la casta que sean o por cualquiera que sea su situación, los reflejo con la dignidad que se merecen», subrayó.
El objetivo de Parreño, pendiente por cumplir debido a motivos de salud, es mostrar las diferentes culturas de los cinco continentes y reunirlos en un libro. «Son culturas que, además, están en el momento casi último de fotografiar porque, por suerte o por desgracia, la globalización del mundo está acabando con estos residuos auténticos de las raíces de los pueblos», explicó. «Puede ser beneficioso porque quizá tendrán mejores carreteras, puede que les lleguen los hospitales y que el problema del hambre se solucione -ojalá-... Pero, las raíces también se perderán. Por eso, es como la última o la penúltima posibilidad de rescatar lo auténtico de esos pueblos».
Hoy será el turno del chino Wentong Wang, quien no ha podido venir a Bilbo. Sus fotografías, paisajes inmortalizados desde 1997 al oeste de Sichuan y que ha titulado «Go into nature», se podrán visitar a partir de las 20.00 en la Sala Espacio de los Mundos de la calle Simón Bolivar hasta el 30 de noviembre.
M. Parreño: «Culturas». Hotel Indautxu. Hasta el 15 de noviembre.
G. Asensio: «Una mirada en blanco y negro». Centro de Distrito de Castaños. Del 16 al 30 de noviembre.
S. Álvarez: «Mensajes desde el muro». FNAC. Hasta el 8 de noviembre.
C. D. Eibar Argazki taldea. Café Iruña. Del 10 de noviembre al 10 de diciembre.
W. Wang: «Ir a la Naturaleza». Hasta el 30 de noviembre. Sala Espacio de los Mundos.
I. Díez: «Al filo de las mareas». Del 6 al 30 de noviembre.