El palmarés del Cuatro y Medio está plagado de pelotaris maestros en el arte del saque y el remate. A nadie escapa que la jugada inicial es clave en este formato de juego, provechosa para quien es un artista en su ejecución y desesperante para el que la sufre en propias carnes.

No es de extrañar, pues, que buena parte de la comparecencia de Irujo y Julen Retegi girara en torno a esta cuestión. Ambos fallaron en momentos claves durante su primera participación en las semifinales del campeonato y el iruindarra encajó nada menos que nueve lances de este tipo en el envite que le midió a Titín.

Una circunstancia que le permitió a su rival «empezar, como quien dice, con un 10-0 a su favor» y que el joven pelotari no puede volver a permitirse si quiere seguir teniendo opciones. Aunque él mismo se puso la venda antes de la herida: «Irujo le imprime más velocidad a la pelota, por lo que será aún más difícil, aunque la mayor presión es para él porque es el claro favorito para llegar a la final y ganarla. Lo que me preocupa es no hacer el ridículo», se quiso quitar responsabilidad.

Pero el de Ibero no se fía, pues Retegi Bi ya dio la campanada dejando en la cuneta a Olaizola II. «Es muy peleón, tiene muy buena defensa, está en todos los lados de la cancha y juega muy bien a la contra. Si le diera más velocidad, no le ganaría nadie», fue como definió a su oponente. «La presión me la pongo yo, la de alrededor no me afecta mucho, por eso saldré con las ideas claras», contestó el campeón de la edición de 2006.

Como era de esperar, ambos reflejaron su descontento por el inicio que han tenido en esta fase, que ahora esperan enderezar con una victoria. Lo contrario será sinónimo de hacer las maletas.