Electos y ex corporativos de la izquierda independentista que presentaron una denuncia judicial por el supuesto derribo ilegal del mercado de La Ribera de Bilbo comparecieron ayer ante el juez instructor para ratifi- carse en el contenido de su iniciativa. Quienes impulsaron la denuncia se reafirmaron en que el Ayuntamiento que dirige el jeltzale Iñaki Azkuna «no ha cumplido la Ley de Patrimonio Histórico, que marca un procedimiento muy claro».

Borja Sarrionandia, que ejerció de portavoz de los denunciantes, manifestó ante los medios de comunicación que ha habido «ilegalidades en cuanto a procedimiento», porque, según destacó, «faltan autorizaciones expresas, tanto desde la Diputación como del Gobierno Vasco, que el Ayuntamiento no ha tenido en cuenta para tirar el mercado».

Por ello, solicitó al juez y al fiscal que actúen de oficio, «que la denuncia siga adelante, que se paralicen de forma inmediata las obras de derribo y que se reconstruya el mercado tal y como estaba antes».

Desde que los representantes independentistas presentaron la denuncia en el juzgado se ha podido descubrir, según relatan fuentes jurídicas, que los responsables municipales no tramitaron ningún expediente específico para acometer el derribo de esta plaza de abastos, un elemento arquitectónico integrado en el conjunto artístico del Casco Viejo que dispone de protección especial desde el año 1972 y que luego ratificó el Ejecutivo de Lakua.

En la denuncia ya se advirtió de que la decisión de demoler parte de la estructura de La Ribera fue adoptada «sin contar con la declaración de ruina y autorización expresa de la Diputación Foral de Bizkaia y sin la preceptiva resolución expresa del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco para la declaración de su desafección», por lo que el Consistorio, con esta actuación, «se sitúa al margen de la legalidad».

Al ser conscientes de que no hay expediente, el juzgado ha pedido al Ayuntamiento un informe por escrito sobre la situación del expediente. Además, a la Diputación -que tampoco tramitó expediente alguno- el instructor le pide que emita otro informe. La institución foral justificó su inacción en que la Comisión Municipal de Patrimonio de Bilbo aprobó el plan que le presentó el área dirigida por uno de los hombres fuertes del equipo de Azkuna, el edil José Luis Sabas.

A su vez, el Departamento de Cultura de Lakua ya ha mostrado su voluntad de elaborar un informe sobre el asunto. Fuentes gubernamentales han manifestado que, tras un primer análisis del caso, es viable que la denuncia siga adelante por las irregularidades detectadas en el procedimiento.

Para la izquierda abertzale, lo sucedido con la centenaria plaza de abastos «no es más que un ejemplo de cómo PNV y EB gestionan Bilbao». En su reflexión, subrayaron que «desde hace muchos años, la intención del PNV ha sido derribar el mercado y han intentado hacerlo de múltiples formas, para acabar intentando tirarlo definitivamente».

Sarrionandia añadió que el PNV tiene como objetivo «acabar con el actual modelo de mercado popular y regulador de precios, porque no les gusta», y quieren «hacer una especie de mercado tipo artificial, que puede quedar muy bonito para los turistas, pero que para nada puede satisfacer las necesidades de la ciudadanía».

«La Ribera es un mercado popular, regulador de precios, que puede perder ese carácter con el derribo y el posterior proyecto de PNV y EB, que no se lo dicen a nadie», concluyó.