El legado de la dictadura chilena se cuela de lleno en la campaña electoral
Las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) se enfrentan a un nuevo obstáculo para lograr que se haga justicia, ya que el candidato derechista Sebastián Piñera se ha comprometido a velar por la prescripción de los juicios a militares si alcanza la Presidencia.GARA |
El candidato derechista a la presidencia chilena, Sebastián Piñera, se comprometió a velar por la prescripción en los juicios de los represores de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), según revelaron el jueves los medios locales.
Piñera, que actualmente figura como favorito en las encuestas de cara a los comicios del 13 de diciembre, hizo esta promesa durante una reunión privada con centenares de ex militares, ante quienes se comprometió a no eternizar los juicios por violaciones a los derechos humanos durante el régimen de Pinochet, que se saldó con más de 3.000 víctimas entre muertos y desaparecidos.
La reunión tuvo lugar la noche del martes en Santiago, pero su equipo de campaña trató de silenciarlo y no dio cuenta del acto hasta que la prensa chilena lo sacó a la luz el jueves.
La aplicación en los juicios de figuras judiciales como la prescripción de delitos contradice el derecho internacional. que considera que los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles e inamnistiables.
Durante esa cita, el candidato de Coalición por el Cambio aseguró que tomará medidas para que la justicia se aplique «en forma oportuna y sin mantener procesos ad eternum que nunca terminan».
Además, Piñera manifestó su pretensión de que el Museo de La Memoria, que se construye para rendir homenaje a las víctimas de la dictadura, sirva también para recordar a los militares y policías que fallecieron durante el régimen chileno.
Controversia
Piñera, por su parte, no ha hecho declaraciones públicas sobre estos compromisos, pero algunos asistentes al acto aplaudieron su decisión y le mostraron su apoyo.
Por otra parte, las palabras pronunciadas también le costaron el repudio y duras críticas por parte de colectivos de víctimas de la dictadura.
En este sentido, el Gobierno instó a Piñera a pronunciarse sobre si está a favor de una ley de punto final, y la Corte Suprema criticó sus palabras.
En la actualidad, hay en Chile 60 antiguos represores condenados y unos 700 procesados por las violaciones de derechos humanos durante la dictadura.