Fútbol base
Puntos para facilitar la convivencia
El club navarro pone en marcha el «carnet por puntos», con el que espera contribuir al buen funcionamiento de las categorías inferiores.
GARA | IRUÑEA
Osasuna ha puesto en marcha el «carnet por puntos», una herramienta con la que espera que el trabajo en categorías inferiores se desarrolle «en las mejores condiciones posibles y de convivencia», según explicó ayer Jesús Corera.
Se trata, según el director de fútbol base de Osasuna, de una «herramienta de trabajo diaria», que los chavales «han acogido de forma fenomenal» y lo entrenadores «están manejando como algo positivo».
Para determinar el funcionamiento de este carnet por puntos -dirigido a todos los componentes de los equipos de categorías inferiores, que deberán llevarlo siempre en cualquier actividad relacionada con el equipo- se han establecido y clasificado comportamientos considerados inadecuados. En caso de que se incurra en alguno de estos comportamientos, los entrenadores, los únicos que tienen la potestad para hacerlo, retirarán puntos de carnet, en función de su gravedad.
Los jugadores parten con diez puntos, a los que se añadirá uno por cada mes en que no se cometa ninguna «infracción». En el caso opuesto, si un jugador pierde todos sus puntos, se someterá a un proceso que se ha dividido en cinco pasos: su ausencia total de partidos durante una semana; entrevista del jugador y sus padres con el director del fútbol base; entrevista del jugador con el psicólogo deportivo del club; petición de disculpas a los técnicos del equipo; y, finalmente, la integración de nuevo en el equipo.
Un proceso novedoso que, según destacan desde el club rojillo, nada tiene de punitivo. «Es una herramienta de ayuda a la mejor convivencia entre todos», insisten los responsables rojillos, en base a varios aspectos, como el cumplimiento de las normas dentro del equipo o la eliminación de conductas y actitudes inadecuadas y perjudiciales, individuales o colectivas, ya sea en el terreno de juego, en los entrenamientos o en cualquier otra situación. El resultado no sólo pasaría por la posibilidad de que los entrenadores puedan controlar y analizar estos comportamientos sino, sobre todo, porque se pueda «ayudar a los jugadores a desarrollar una responsabilidad que le ayude a optimizar su desarrollo como persona o jugador».
Casi 200 jugadores
Al margen de esta novedosa iniciativa, Jesús Corera también desgranó ayer otros aspectos del trabajo de la cantera rojilla. Explicó la actual organización del fútbol base, que cuenta ahora mismo con 26 técnicos y 179 jugadores y jugadoras, divididos en trece equipos de categorías. Su procedencia es, en un porcentaje altísimo, el propio territorio histórico -casi un 90% en los equipos masculinos-.
En cuanto a la primera plantilla, aprovechará el parón liguero para tomarse un respiro y no regresará al trabajo hasta el lunes por la tarde. En la sesión de ayer no participaron Monreal, Sergio y Oier, además de los cuatro internacionales y Delporte, que sigue trabajando por su cuenta.