El Tribunal Supremo español ha elevado a ocho años de inhabilitación para cargo público la condena impuesta al lizartzarra Peio Olano acusado de haber amenazado a la alcaldesa ilegítima de la localidad guipuzcoana, Regina Otaola (PP), en una protesta en 2007.

El Alto Tribunal ha ratificado también la pena de dos años de cárcel impuesta por la Audiencia Nacional en su día por los mismos hechos, pero ha desestimado la petición de seis años de prisión realizada por la Fiscalía y los abogados de Otaola, que reclamaron también el destierro de Olano.

Los hechos se remontan al 7 de setiembre de 2007, tres meses después de que el PP se hiciera con la Alcaldía de Lizartza con sólo 27 votos, frente a los 186 que obtuvo la fuerza que históricamente ha gobernado: la izquierda abertzale.

Aquel día, víspera de las fiestas patronales de Lizartza, Otaola colocó la bandera española en el Ayuntamiento entre las protestas de los vecinos. Horas más tarde acusó a Olano de amenazarle de muerte. En esas fechas, otra edil del PP también denunció a una vecina de 61 años, Kontsuelo Agirrebarrena, que está presa cumpliendo una condena de cuatro años acusada de rozarle con un palo