CRÓNICA Visita del presidente de EEUU a Chiona
«Obamao»: descatalogado
No quieren dar sus nombres ni que les saquemos fotos. No les gustan los periodistas pero, después de todo, nos dedican una sonrisa y algo nos cuentan. Obama parece un «buen tipo» para los pequineses, aunque dicen no tener información. Curioso, cuando los periódicos y las radios llenan horas y páginas con el nombre del presidente de EEUU y China parece expectante.
Laia GORDI Beijing
Se trata de la China con mayúsculas. El Partido ha prohibido la venta de camisetas Obamao, donde el presidente aparece vestido de guardia rojo. El icono es bastante popular, pero su versión es quizás poco decorosa. «Se vende muy bien Obamao y parece que gusta sobre todo a los extranjeros y a los turistas chinos», dice el propietario de una tiendecita del distrito de Houhai, en el centro de la capital. «Yo ahora no las vendo y dudo que la podáis encontrar en Beijing esta semana», añade, pero no nos cuenta por qué.
Otro nos los confesa: le han llamado por la mañana de la Administración de la Industria y el Comercio de la ciudad diciéndole que dejara de venderlas. Tres policías pasaron por su tienda para asegurarse de que todo estaba en orden. En China no se les escapan ni las camisetas, pues en una Beijing mas o menos cubierta de nieve en las anteriores dos semanas, para esta anuncia: sol. Nadie lo duda. Para eso está la Oficina para la Modificación del Clima.
La agencia gubernamental Xinhua y «El periódico del Pueblo», del Partido Comunista, hablan de una cita importante para consolidar las relaciones, precisamente este año en que se celebra el XXX aniversario de las relaciones chino-estadounidenses. Toca seguridad, política exterior y medio ambiente, de cara a la cumbre de Copenhague. Pero el punto mas importante es seguramente la economía y el mas delicado, como siempre, los derechos humanos. A Obama, con el premio Nobel de la Paz bajo el brazo, ya le han pedido que se pronuncie al respeto. Aún recuerdan la visita del otoño pasado de la Clinton, donde todo fueron acuerdos y buenas palabras.
Economía manda
Hoy el comercio bilateral entre ambos países mueve 386 millones de dólares, EEUU es el segundo importador y exportador de China y ella es, a su vez, la tercera en la misma categoría para EEUU. Además, Beijing posee 22,3 millones de dólares en bonos del tesoro americano. La economía es muy importante en este caso. Lo sabe el Partido, y lo sabe también el Pueblo -en mayúsculas- como lo transcriben ellos.
Un chico de 21 años, en el metro, dice no saber mucho de Obama, pero afirma que el encuentro con el presidente Hu Jintao es para hablar de economía. «¿De derechos humanos?», le preguntamos: «No», responde otro joven. «Los extranjeros no deben meterse en los asuntos internos», termina.
Una chica del interior del país, que reparte propaganda en la calle, no sabe decirnos qué cara tiene el presidente negro. Otro joven, en cambio, detrás de sus gafas de pasta, está preocupado por si le gustará la comida o cómo hará con el idioma. Nos asegura que nada cambiara para el Pueblo aunque hablen de economía; es «un presidente visitando a otro», concluye.
Al final, nos vamos a una universidad de economía. Sus estudiantes aseguran que Obama es importante. Pero no porqué sea el presidente de EEUU y todo lo que económicamente representa, sino porqué como dice sonriendo una joven: «es el primer presidente negro».
No es una mala respuesta. En el censurado, controlado y vetado internet de China abundan los forums racistas, que en las últimas semanas han dado el giro a antiamericanistas por el color de piel de su presidente. «En internet es muy fácil hablar y todos se atreven», nos asegura un joven vendedor de pisos.
En los últimos meses, Lou Jing, una joven china negra que decidió concursar en el programa de televisión «Jia You Oriental Angels» (Ánimo ángeles orientales), donde se canta y baila, se ha convertido en el centro de atención de todos los forums racistas chinos. Hija de una relación extra-matrimonial, las criticas llegaron también hasta su madre. El volumen del desprecio fue tal que la chica decidió responder. Aquello fue un boom y el periódico gubernamental «China Daily» le dedicó una página entera. Las reacciones a «la chica de chocolate», como otros la llaman, aún no han terminado.
Pero los chinos llaman a EEUU mei guo (país bonito), y aunque generalmente consideran que todos los ciudadanos negros son africanos, pobres y violentos, el Nobel Obama no parece que vaya a tener problemas. Quizás debería llevarse un tenedor y un intérprete.