Las nuevas perspectivas económicas de la OCDE, que se conocieron ayer en París, confirman las dos velocidades que se están produciendo a nivel general en la salida de la crisis. Mientras la economía inicia un «tímido avance» para aproximarse a datos positivos, como manifestó Jorgen Elmeskov, jefe provisional del Departamento de Asuntos Económicos, la recuperación del empleo deberá esperar bastante más tiempo. Ayer se supo que la mitad de los trabajadores vascos menores de 25 años han ingresado en el paro en el último año y medio, como consencuencia de la crisis.

El club de los treinta países más desarrollados advierte de que no se iniciará un cambio de tendencia del paro antes de bien entrado el año 2011, dependiendo de la naturaleza del crecimiento económico de cada país durante este año próximo. Elmeskov precisó que en el Estado español el paro «podría alcanzar» al 20% de la población activa este próximo año y, aunque la OCDE corrigió al alza la actividad económica, sigue estando en el furgón de cola de las economías más avanzadas.

Los jóvenes, los más afectados

Esa constatación confirma el fuerte deterioro del mercado laboral del Estado español, como ayer mismo lo puso sobre la mesa el informe regional de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT). En el mismo, se explica que el 50,8% de los jóvenes ha ingresado en el desempleo en el último año y medio en Hego Euskal Herria. Esa pérdida ha generado que la tasa de paro entre los menores de 25 años ascienda en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa al 31,4%, y al 28,8% en Nafarroa. Esta situación confirma, por otro lado, que la precariedad y la elevada eventualidad en esa franja de edad han sido los elementos que han permitido la destrucción del empleo por parte de los empresarios. En realidad, ese es el esquema que barajan para la próxima reforma laboral: tener más facilidades para contratar y deshacerse de los trabajadores en momentos puntuales en los que baje la actividad y la producción. Ahora ya lo tienen, pero quieren una mayor desregulación.

El informe de AGETT muestra además una alta preocupación, porque un 6% de los hogares de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa tienen todos sus miembros en paro, y en Nafarroa llegan al 4,1%. Esta situación abre otro problema importante, ya que significa que la crisis económica dejará un mayor nivel de pobreza entre los vascos, mientras que las grandes empresas, las cajas y los bancos están logrando beneficios, en algunos casos más bajos que hace un año, pero siempre con datos positivos, pese a la intensidad de la crisis económica en Euskal Herria.

La caída en la tasa de ocupación y el aumento del desempleo ha reducido la temporalidad en las compañías, ya que ha bajado al 24,9% en Nafarroa y ha caído al 22,5% en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, aunque sigue siendo muy alta en comparación a la Unión Europea, donde se encuentra en el 13,4%. En este caso, destaca, por otro lado, que en el sector público es donde más temporalidad se produce. En la CAV, la temporalidad pública supera en 13,1 puntos a la privada, mientras que en Nafarroa es de 8,2 puntos esa diferencia.

Las administraciones públicas, en este caso, no son un ejemplo, en condiciones adecuadas de trabajo por el alto nivel de temporalidad, aunque durante la crisis no han destruido tanto empleo como la empresas privadas, de ahí que la temporalidad muestre esas diferencias tan pronunciadas.

Las destrucción de empleo en Hego Euskal Herria ha sido muy pronunciada. Hay que recordar que el número de desempleados ya ha rebasado la barrera de los 165.000, por lo que el informe regional recuerda que en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa la variación interanual de parados se ha incrementado en un 79,3% y un 44,8% en Nafarroa. El aumento del desempleo en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa es consecuencia de la destrucción de empleo por la crisis, y no tiene nada que ver con con el aumento de la población activa como ocurre en Baleares, Canarias, Castilla La Mancha, la Comunidad Valenciana y Murcia, según señala el informe de AGETT. Por ello, concluye que «la tasa de paro se mantendrá en posiciones elevadas, porque la mejoría en la actividad económica no tiene unos componentes de generación de empleo como en los últimos cinco años».

Crecerá el paro en la OCDE

En París, en ese sentido, la OCDE afirmó que la recuperación experimentada en varios países ajenos a la organización se ha extendido ya a la mayoría de los miembros de ese club selecto de economías desarrolladas, aunque en general el crecimiento será modesto durante algún tiempo, por lo que el desempleo seguirá aumentando en 2010.

Revisó al alza las expectativas de crecimiento para el conjunto de la OCDE, tanto para 2009, cuando prevé una caída del 3,5%, como para 2010, que espera que se produzca un crecimiento del 1,9%, mientras que en 2011 sitúa un aumento del PIB del 2,5%. Para el Estado español sólo ve un tímido repunte en 2011, con un 0,9% del PIB, porque para 2010 se espera una caída de la economía del 0,3% y del 3,6% para éste año. Esas tasas se han corregido después de que la vicepresidenta española y ministra de Economía, Elena Salgado, explicase a la OCDE el detalle de las cuentas públicas.

Sin embargo, la OCDE expresa numerosas cautelas sobre la mejoría. Jorgen Elmeskov, jefe provisional del Departamento de Asuntos Económicos, recuerda que «el crecimiento fluctuará probablemente en torno a un tipo tendencial poco elevado en el próximo año». A su juicio, los diferentes estados deben «reconstituir sus balances» y, por lo tanto, «el desempleo aumentará». No obstante, el informe advierte de que esta recuperación se verá lastrada por las dificultades para reequilibrar sus balances tanto de hogares, instituciones financieras y empresas, como los propios gobiernos, lo que mantendrá la tendencia al alza del desempleo y evitará repuntes de la inflación.

Las previsiones de la OCDE contemplan una tasa de paro del 8,2% al cierre de 2009, que aumentará hasta el 9% el próximo año y sólo se reducirá modestamente en 2011, cuando podría situarse en el 8,8%.

Asia será el motor

Elmeskov llamó la atención de que el cambio de rumbo experimentado en Estados Unidos no se traduce en generación de empleo, porque «en poco tiempo ha destruido mucho empleo y espera que llegue al 9,2% a final de este año y alcance el punto más elevado en el primer semestre de 2010 con un paro superior al 10%». La Eurozona tampoco se librará del paro. La OCDE estima que del 9,4% de 2009 pasará al 10,8% en 2011, lo que supone un ritmo negativo para la salida a la crisis económica dentro de Europa.

El informe de la OCDE confirma que Japón «está bien colocado» para beneficiarse del fuerte crecimiento que se está produciendo en Asia, entre China e India, sobre todo, que -como adelantó el jefe provisional del Departamento de Asuntos Económicos- tirará de la economía mundial. Sin embargo, la economía nipona todavía no mantiene un ritmo de actividad que le permita reducir el paro.