El Departamento de Estado de EEUU reitera su apoyo a los comicios en Honduras
Arturo CANO «LA JORNADA» |
EEUU manda a su hombre no para sacar a José Manuel Zelaya de la mitad del río, sino para alejarlo más de cualquier orilla. Parte importante de la solución para avanzar son las elecciones hondureñas, dice el subsecretario de Estado adjunto para América Latina, Craig Kelly, ya asiduo visitante de este país.
Con la declaración se cierra toda posibilidad, si quedaba alguna, de que Honduras vaya a elecciones con su presidente legítimo. Kelly no necesita los cinco minutos que según Zelaya le tomaría a EEUU reinstalarlo, sino menos de uno, para afirmar que nadie tiene derecho de quitar al pueblo el derecho de votar y de elegir a sus líderes.
El Congreso hondureño ya había anunciado que la sesión en la que decidirá sobre la restitución del presidente Zelaya se realizará tras los comicios, y entonces Honduras tendrá tres presidentes: uno electo, otro de facto y uno más refugiado en la embajada de Brasil que, con Argentina, hace saber que no reconocerá al gobierno surgido de los comicios del 29 de noviembre. Richard Lugar, el republicano de más peso en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, ha pedido a su país que reconozca la elección si reúne las normas internacionales de justicia y transparencia. ¿Con cuáles credenciales técnicas y democráticas decidirán si se cumplen las normas? A saber. Los únicos que han anunciado que irán son los amigos de la ultraderecha y derecha simple del régimen golpista. Igual, Lugar ha pedido a los países de la región, y sobre todo a Brasil, que admitan que la única vía para superar la crisis es el reconocimiento de los comicios.