GARA > Idatzia > Kultura

Cearsolo, condenado a 42 meses de cárcel por el desfalco del Guggenheim

La Audiencia Provincial de Bizkaia ha condenado al que fuera director financiero del Guggenheim, Roberto Cearsolo, a una pena de 42 meses de prisión por los delitos de «apropiación indebida» de las cuentas de la pinacoteca bilbaina, además de «falsedad en documento mercantil». Asimismo, tendrá que pagar una multa de cinco meses y seis días con una cuota diaria de seis euros por el primer delito, y otra de nueve meses con una cuota diaria del mismo importe.

p048_f01_204x124.jpg

GARA | BILBO

Parece que el caso Guggenheim llega a su fin con la publicación del veredicto final dictado por la Audiencia Provincial de Bizkaia, encargada de instruir el caso. La sentencia, fechada el 23 de noviembre y difundida ayer, condena a Roberto Cearsolo, autor confeso del desfalco de la pinacoteca bilbaina, a 21 meses de prisión por «un delito continuado de apropiación indebida» y a otros 21 meses por otro «delito continuado de falsedad en documento mercantil», según apuntaron ayer las agencias de información.

El pasado 25 de setiembre, Cearsolo aceptó la petición de pena de estos tres años y medio de prisión que solicitaban para él tanto la Fiscalía como la acusación particular, que presentaron junto al letrado del acusado un escrito de conformidad ante la Audiencia de Bizkaia. Dos meses después, el tribunal ha aceptado dicho escrito y ha condenado a tres años y medio de cárcel a Cearsolo, que ingresó en cuentas a su nombre 556.482 euros procedentes de la Sociedad Tenedora y la Inmobiliaria del museo.

Además de la pena de prisión, el ex directivo ha sido condenado a una multa de cinco meses y seis días con una cutoa diaria de seis euros por el primer delito y otra multa de nueve meses con una cuota diaria del mismo importe por el otro delito. Asimismo, será obligado a abonar las costas del proceso judicial.

Atenuantes

Para ambos delitos, el tribunal ha valorado como atenuante la confesión que Cearsolo realizó ante la autoridad judicial del 15 de abril de 2009, «antes de que se hubieran iniciado las actuaciones judiciales frente a él», aunque considera como agravante el abuso de confianza necesario para cometer los delitos. En el caso de la «apropiación indebida», el tribunal ha atendido el atenuante de que Cearsolo «ha reintegrado la mayor parte del dinero desfalcado».

La Audiencia considera «probado» que Cearsolo «con ánimo de obtener un beneficio económico ilícito» entre los años 1998 y 2005 ingresó en cuentas abiertas a su nombre y al de familiares, cantidades procedentes de las cuentas abiertas en diferentes entidades bancarias de la Sociedad Tenedora y de la Inmobiliaria, hasta alcanzar los 556.482 euros ya citados.

Para formalizar estos hechos, Cearsolo realizó diversas transferencias a través de internet y emitió diversos cheques y talones, para lo que imitó la firma del apoderado de dichas sociedades. El importe de estas transferencias varió en cada ocasión y las de mayor cuantía se formalizaron el 17 de marzo de 2005 (72.127 euros) y el 19 de abril del mismo año (38.215 euros).

Además, el tribunal declara como hecho probado que Cearsolo, para no ser descubierto, «procedió en el año 2005 a sustituir y arrancar diversas hojas de los Libros Diario y Mayor de los ejercicios 1998, 2004, 2005 y 2006 de las mercantiles, a eliminar asientos en los libros legalizados y a realizar otros informáticamente».

También se considera probado que el condenado, entre el 11 de abril y el 24 de julio de 2008, abonó parte del dinero que había desfalcado. En concreto, reintegró 437.900 euros, por lo que aún quedan 118.582 euros sin abonar.

SIN ABONAR

Aunque el Tribunal recoja que Cearsolo, entre el 11 de abril y el 24 de julio de 2008, abonó parte del dinero desfalcado (437.900 euros), aún quedan 118.582 euros por devolver.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo