Multa de más de 100.000 euros al Teatro Barakaldo por acoso laboral
La Inspección de Trabajo ha propuesto una sanción máxima de 100.006 euros contra el Teatro Barakaldo por el acoso laboral probado del director de esa empresa paramunicipal contra el trabajador Antonio Bañuelos, afiliado de CCOO. Los sindicalistas indicaron que tratarán de que el director gerente, que ha sido despedido, pague la multa. Denunciaron a PNV, PP y EB porque «no quisieron despedir al acosador. No sabemos qué intereses defendieron».Juanjo BASTERRA |
La Inspección de Trabajo de Bizkaia ha propuesto la sanción máxima de 100.006 euros contra el Teatro Barakaldo por acoso laboral del director de esa empresa, Gonzalo Centeno, contra el trabajador Antonio Bañuelos, que se encuentra en este momento de baja por incapacidad temporal y bajo asistencia médica.
Angel Madrazo, responsable de CCOO en el Ayuntamiento de Barakaldo, e Iñaki Piqueres, responsable de Salud Laboral de la Federación de Servicios a la Ciudadanía, explicaron, en presencia del trabajador afectado, que el equipo jurídico de CCOO utilizará la vía penal para lograr que el ex director gerente del Teatro Barakaldo, Gonzalo Centeno, «pague la multa por acoso laboral», como ha reconocido la Inspección de Trabajo.
«No podemos dejar que la multa la tengamos que pagar a escote los ciudadanos, al ser el Teatro Barakaldo una sociedad anónima de capital público», valoró Madrazo. Por el voto de calidad del alcalde de barakaldo, Tontxu Rodríguez, el director del Teatro Barakaldo fue despedido. Sin embargo, PNV, PP y EB se mostraron contrarios a esa expulsión del acosador, según determina la Inspección de Trabajo. CCOO criticó la «actitud irresponsable» en dicho consejo de los representantes de PNV, PP y EB, porque el respaldo a Centeno «sólo se puede entender de oscuros intereses políticos, rechazando del plan los argumentos utilizados».
El conflicto se inició a mediados de 2008 cuando el consejo de administración del Teatro Barakaldo asumió la gestión directa, despidiendo a dos de sus trabajadores. Tras un largo conflicto hubo que readmitirlos, pero el director se cebó contra Bañuelos. «Me hizo la vida imposible, me cambió de puesto, de lugar de trabajo en una habitación oscura. Estoy sufriendo todavía. Todavía tengo miedo», precisó el afectado.
La dirección de BBVA reconoció ante la Inspección de Trabajo, según explicaron a GARA los representantes sindicales, que no ha realizado una vigilancia específica de la salud debido al amianto existente y que, todavía hay en una línea de los ascensores. En el encuentro, en el que comparecieron también los delegados sindicales de Salud Laboral, quedó claro que el ex trabajador C.R.M., que ha contraído cáncer por haber estado en contacto con el mineral cancerígeno, «realizaba el trabajo sin la protección adecuada, igual que sus compañeros, que chocaba con la cabeza con las placas de amianto y taladraba cayendo fibras de amianto», según explicó Jesús Uzkudun, responsable de CCOO de Salud Laboral. Joserra Corman, delegado de LAB, recordó que «BBVA no niega que la enfermedad del trabajador provenga del amianto instalado en el edificio» y reconoce que «no se han realizado controles médicos». En las labores de desamiantado del edificio, aunque todavía queda en una línea de ascensores que está «encapsulado», «tendrían que haber desalojado el edificio para efectuar el trabajo», precisó el responsable de LAB, quien opina que son necesarios los controles del personal. Juanjo BASTERRA
La Inspección de Trabajo de Araba ha impuesto una sanción grave a Guardian Llodio por falta de seguridad laboral en el accidente de trabajo que ocurrió el pasado 7 de mayo. LAB denunció el desentendimiento de la dirección, la no comunicación del mismo y puso en duda que la evaluación de riesgos esté al día en la planta de Laudio. La Inspección de Trabajo ha dado la razón a LAB. La causa del accidente, que afectó al trabajador J.L.M., subcontratado por la ETT Randstad Empleo, fue «por la ausencia de accionamiento de parada del cubículo de la rana nº 1, en la sección de `Float zona fría'». El informe recuerda a Guardian Llodio que tendría que haber puesto en práctica las actuaciones preventivas de parada del equipo de trabajo para que no hubiera posibilidades de que el trabajador resultara atrapado, como así ocurrió. Por eso, este organismo considera que hay una doble omisión imputable a la multinacional del vidrio por no haber adoptados las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores y la falta de «la adecuada vigilancia de la actividad del trabajador, para segurarse de que no realiza prácticas que pongan en peligro su integridad física». Juanjo BASTERRA