Ramón SOLA- Laia ALTARRIBA

Auzotegi, el local vecinal de la Txantrea, fue «visitado» en la madrugada del martes por decenas de uniformados. Ayer por la mañana volvió a llenarse, pero esta vez de cerca de 80 representantes del movimiento popular de Iruñea que venían en son de paz. Dejaron sus trabajos y ocupaciones durante media hora para proclamar su hartazgo con la escalada represiva y su preocupación por los jóvenes detenidos y sus familias. Compusieron una fotografía que se ve pocas veces, ya que comparecieron juntos asociaciones de vecinos, comisiones de fiestas, gazte asanbladak, grupos de dantzas, colectivos euskaltzales, coordinadoras culturales, la Federación de Peñas...

Aunque antes de nada mostraron su solidaridad a los afectados y sus vecinas, querían proclamar que también ellos se sienten afectados por unas actuaciones que arrasan con todo. Pusieron este ejemplo: «De la Peña San Fermín se llevaron los listados de socios y socias, los papeles relacionados con la Federación de Peñas, con Gora Iruñea, con las coordinadoras culturales, los discos duros de los ordenadores con las bases de datos y archivos... ¿Dónde está la protección de datos que se supone que es un derecho legal? ¿Para qué quieren todos estos datos personales?».

En Iruñea, las FSE irrumpieron incluso en la Unidad de Barrio de Errotxapea, local de titularidad municipal, y se llevaron expedientes. Y también ocuparon los locales de la asociación de vecinos de Alde Zaharra: «¿Qué pensaban encontrarse aparte de los toricos de cartón, los gigantes txikis y los kilikis del barrio?».

La indignación de los presentes era evidente: «No estamos dispuestos a seguir consintiendo estos atropellos y esta criminalización gratuita de nuestro trabajo, por lo que hacemos un llamamiento a la sociedad a unir fuerzas contra esta represión sin sentido».

Sestao, Irun, Iurreta...

Tras el shock inicial, las comparecencias de denuncia se reproducen pueblo a pueblo, y es que son muchos los que se han visto afectados de modo directo. Uno de ellos es Sestao, donde hubo tres detenidos: Mikel Totorika, Nahaia Aguado e Idoia Iragorri. Sus vecinos más jóvenes se presentaron ayer ante los medios para recordar que «no es la primera vez que vivimos esta situación en nuestra castigada Margen Izquierda. ¿Y de qué les ha servido? Parece mentira que a estas alturas no se hayan dado cuenta de que por cada joven que nos roban aparecen otras Idoias, otros Mikeles, otras Nahaias dispuestos a luchar por cambiar esta triste realidad».

El movimiento juvenil de Irun también realizó una rueda de prensa de denuncia al mediodía de ayer, después de una movilización obstaculizada por la Ertzaintza. La Gazte Asanblada de Barañain, por su parte, lanzó la siguiente pregunta a los promotores de la redada: «Ser músicos libres y alternativos, estudiantes organizados, defender el gaztetxe, promover la cultura popular y trabajar junto a otros colectivos, ¿es terrorismo para voso- tros? ¿Es pertenecer a una `banda armada'? Ni siquiera vosotros os creéis esos argumentos». Y desde la sociedad Montoste de Iurreta, una de las asaltadas, se explicó ayer que «pusieron todo patas arriba, de noche y armados» y se lanza un mensaje al encarcelado Eñaut Aiartzaguena y su familia: «Ya lo sabéis, siempre nos tendréis al lado, para cualquier cosa que necesitéis».

Los detenidos se caracterizan por su implicación social, lo que hace que proliferen las notas de apoyo. Por citar sólo un botón de muestra, los trabajadores de Dindaia Fundazioa y Sortzen-Ikasbatuaz mandaron ánimos ayer a Garbiñe Urra y Raúl Iriarte. Y LAB hizo lo mismo en Gasteiz con Bittor González de modo especial. El sindicato llevó su protesta hasta las sedes del Gobierno español en Donostia, Bilbo y Gasteiz. En este último caso la movilización fue vetada argumentando cuestiones de forma, pero el apoyo a los detenidos se hizo notar en el acto convocado en favor de los servicios sociales, en el que participaron unas 200 personas.

En las fábricas también se ha notado la movilización. Trabajadores de MAPSA, en Orkoien, salieron a la calle ayer en apoyo a Amaia Elkano -encarcelada anteayer- dado que su padre trabaja en esa empresa. En CAF de Beasain se realizó un paro de una hora, ya que hay dos trabajadores afectados.

Apoyo desde Barcelona

Los jóvenes de la izquierda abertzale mantienen contactos con otras organizaciones europeas hace muchos años, así que desde fuera de Euskal Herria también han llegado apoyos. En Belfast y Dublín hoy se llevarán a cabo concentraciones de protesta y se ha difundido por la red un vídeo sobre la redada.

Colectivos juveniles alemanes también han enviado notas de repulsa de esta operación cuya dimensión y su carácter político la convierten en algo muy inhabitual en Europa. Y desde sitios tan aparentemente lejanos como las islas Canarias se recogen denuncias, en este caso del colectivo joven Azarug.

Los independentistas catalanes también han levantado la voz por sus colegas vascos. El martes ya lo hicieron las juventudes de ERC. Y ayer, en rueda de prensa celebrada en Barcelona, tres organizaciones de la izquierda independentista catalana se solidarizaron con los jóvenes vascos que han sido detenidos esta semana. En nombre del SEPC (el sindicato estudiantil), Maulets y la CAJEI (coordinadora de asambleas de jóvenes), David Carmona denunció la operación y añadió que a pesar de la represión «desde los Països Catalans el movimiento juvenil quiere alentar a los compañeros y compañeras de Euskal Herria para que continúen luchando y firmes».

El movimiento juvenil catalán entiende que la operación «se enmarca dentro de la estrategia de desmovilización de la juventud vasca que trabaja para construir un Estado vasco independiente y socialista».

En la rueda de prensa les secundaban Tasio Erkizia y Gabi Basañez, que en nombre de Askapena han estado de gira esta semana en los Països Catalans para difundir la nueva iniciativa de la izquierda abertzale. Erkizia coincidió con los jóvenes catalanes en su lectura: «Igual que la operación de hace un mes, ésta también tiene el objetivo de torpedear el nuevo proceso que ha abierto la izquierda abertzale e impedir el debate político en parámetros democráticos». Pero añadió que «la sociedad vasca sabrá responder con firmeza: a más represión, más iniciativa y más trabajo en común».