El Gobierno español presentó ayer su anteproyecto de Ley de Economía Sostenible, y entre las medidas que incluye está el fijar en 40 años la vída útil de las centrales nucleares. «Se aporta certidumbre y seguridad al sector» argumentó la vicepresidenta tercera y ministra de Economía, Elena Salgado, en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Agregó que, además de ampliar la vida útil de las instalaciones nucleares, podría «procederse a una posterior ampliación» de esa vida siguiendo una serie de condiciones y requisitos «estrictos». Para el Gobierno español, «lo más importante es plantear en este momento ese horizonte, que es el horizonte con el que deben trabajar y deben contemplar las empresas que tienen instalaciones nucleares».

Hoy día, la legislación española no determina el tiempo de funcionamiento máximo de las centrales nucleares, pero casi todas se han ido cerrando antes de cumplir los cuarenta años. De hecho, la más vieja es la central de Garoña, la más cercana a Euskal Herria, que va a cumplir próximamente los cuarenta, y cuyo plazo de cierre ha sido ampliado hasta 2013, lo que desde los movimientos sociales y ecologistas ha sido interpretado como una cesión del Gobierno a la empresa explotadora. La decisión de fijar por ley una vida de cuatro décadas puede ser interpretado en el mismo sentido.

Por otro lado, el anteproyecto también incluye el incremento del porcentaje de deducción en el Impuesto de Sociedades (IS) para las actividades de innovación -pasando del 8% al 12%-, y se incrementa el límite máximo de deducción al 60% en los casos en los que la inversión en I+D+i sea de importe superior al 10% de la cuota íntegra del ejercicio. Asimismo, la normativa incorpora el mantenimiento con carácter indefinido de la deducción medioambiental en el IS, cuya desaparición estaba prevista para 2011. El porcentaje pasará del 4% al 8% y se incluyen las inversiones contra la contaminación acústica.

Salgado anunció también que se mejorará la deducción al alquiler, al aumentar la renta mínima para poder disfrutarla, y creará una nueva deducción por obras en la vivienda habitual. Además, la deducción por la compra de vivienda se elimina para las rentas con una base impositiva superior a 24.000 euros, y se mantiene íntegra para aquellas por debajo de 17.700.