Los aliados de Estados Unidos anunciarán refuerzos de 4.000 a 5.000 soldados en Afganistán, una vez confirmado por el presidente estadounidense, Barack Obama, que su país enviará decenas de miles de hombres, indicó ayer una fuente militar de la OTAN.

Algunos países -Gran Bretaña (400 soldados), Alemania (220) y el EStado español (450)- prometerán que dejarán esos contingentes o que los compensarán con otros.

Washington pidió a Italia que haga lo mismo con los 400 ó 500 soldados italianos enviados para las elecciones y que inician su retirada.

«A todos ellos deben añadirse 3.000 hombres» suministrados por la docena de estados que no pertenecen a la OTAN pero que participan en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (IFAS), dijo la misma fuente militar.

Obama podría anunciar el martes el envío de 30.000 soldados, por lo que el desafío para la OTAN es mostrarse unida sobre la estrategia y los medios empleados en Afganistán, en la reunión de sus ministros de Relaciones Exteriores el 3 y 4 de diciembre en Bruselas.

Los responsables militares que se reunirán el 7 de diciembre en el cuartel general de la OTAN, en Mons (sur de Bélgica), sólo tendrán que aplicar los compromisos adoptados por los líderes políticos de las 28 capitales que forman parte de la OTAN.

Por otra parte, antimilitaristas intentarán entrar hoy por séptimo año en el cuartel de la OTAN en Bétera (Valencia).

Alternativa Antimilitarista-MOC de Bilbo denunció que «la constante intervención militar en Afganistán no ha hecho más que agravar la situación de guerra que padece la población afgana y no ha ayudado en absoluto a la pacificación y reconstrucción del país».

Con esta acción, quiere subrayar que «guerras como las de Afganistán realmente comienzan al lado de nuestras casas desde instalaciones como la de Bétera».