Análisis | Editorial conjunto de 12 periódicos
La prensa catalana agotada y la española, en la estantería
Una amplia mayoría de la sociedad reaccionó ayer mostrando su apoyo al editorial conjunto firmado por doce periódicos en el que se advertía de las consecuencias de que el Tribunal Constitucional español recorte el Estatut, aprobado en referéndum en 2006 y sobre el que pende la amenaza de ser declarado inconstitucional.
A. PRADILLA
En un momento en el que las filtraciones que llegaban desde Madrid habían marcado la situación política en el Principado, la iniciativa de los principales rotativos generó una importante adhesión.
Como explicaba Rafael Nadal, director de «El Periódico de Catalunya», en la entrevista a GARA, «en pocas ocasiones habíamos podido captar de tal manera la reacción de la opinión pública, que creo que ha sido muy positiva».
Aunque la jornada de ayer era la de las reacciones, especialmente las que llegaban desde la prensa española, que cargó duramente contra el editorial. De este modo, los kioskos barceloneses se convirtieron en el termómetro que midió el posicionamiento de la sociedad: mientras que la víspera los principales periódicos catalanes habían agotado existencias, la respuesta española seguía empaquetada frente a los mostradores.
«Ayer [por el jueves] se agotó la prensa catalana para las 4 de la tarde; mucha gente se quedó sin poder comprar el periódico», explicó Miguel, que atiende uno de los puestos ubicados en las Ramblas.
Un fenómeno que se repitió en buena parte de los establecimientos que venden prensa en el centro de Barcelona. «A primera hora de la tarde ya no nos quedaban ni `La Vanguardia', ni `El Periódico' ni el `Avui'», certificaba Joan desde su kiosko situado junto al mercado, en el barrio del Raval. «Catalunya es así, quizás las críticas se vendan muy bien en Madrid, pero lo que es aquí, lo tienen difícil», aseguró. Y lo cierto es que, durante la jornada de ayer, la que sirvió para que los periódicos españoles cerrasen filas, los intereses habían cambiado. Sólo se agotaban los diarios deportivos, los que prestaban atención al duelo Barça-Madrid del domingo.
Reacción ciudadana
«Una iniciativa como la del editorial está muy bien, si la gente votó a favor, ¿por qué no se va a aceptar?», preguntaba Tomás Martín, un barcelonés que apelaba a la «democracia» para defender que el Tribunal Constitucional español no aplique la tijera a los artículos del Estatut. Y eso, que el texto sufragado en referéndum ya había sido recortado por las cortes españolas.
«Ya es hora de que Catalunya despierte», afirmaba Juan Barnet, quien apostaba por que los políticos catalanes continúen la línea marcada por el editorial y «no acepten» ninguna rebaja en el texto estatutario.
Bien distinta era la valoración sobre el contenido de los medios españoles. «De eso pasamos olímpicamente», bromeaba Martín. «Si no hubieran respondido me habría sentado mal», reconocía Dolores Pérez, una jubilada que aseguraba que «la mayoría está con el Estatut».
Sobre las críticas al editorial, Pérez consideró que «cuantas más tonterías digan, mejor; eso es que vamos por buen camino».
Tras el apoyo suscitado por el editorial, quedará por determinar cuál será la reacción de los partidos y de la sociedad catalana en el caso de que el Tribunal invalide el Estatut.