Un informe del Senado estadounidense concluye que EEUU pudo capturar o matar a Bin Laden en diciembre de 2001 en las montaña de Tora Bora pero que el mando militar, siguiendo órdenes del entonces jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, se negó a trasladar las tropas requeridas para la operación. Hecho público por los miembros demócratas de la comisión de Exteriores, el informe asegura que un centenar de comandos estaban sobre el terreno y que sus mandos pidieron en vano un refuerzo de un millar de efectivos.