Los países emergentes piden rescatar Doha para liberalizar el comercio
Los países pobres y emergentes han unido sus voces para reclamar a los países ricos que se comprometan a retomar las negociaciones para la liberalización del comercio, en el seno de la hasta ahora infructuosa Ronda de Doha. La petición se hará llegar a la plenaria de la reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que se reúne entre hoy y el miércoles en Ginebra, e incluye una primera reunión negociadora para primeros de 2010.
GARA |
Los países en desarrollo unieron ayer sus voces para reclamar que se reanuden las negociaciones en el seno de la Ronda de Doha, el proceso de liberalización del comercio iniciado en 2001 en la ciudad que ha dado nombre a estas conversaciones, y que se negocia infructuosamente desde hace 8 años,
El llamamiento está expresamente dirigido a los países ricos que participan en la séptima reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que arrancará hoy en Ginebra y que se prolongará hasta el miércoles.
De hecho, la petición lanzada ayer por el G-20, el grupo negociador de los países en desarrollo con intereses agrícolas en la Ronda de Doha, expresa la necesidad de celebrar una reunión negociadora a principios de año para detectar los problemas y resolver las diferencias, con el objetivo de avanzar en las conversaciones y que el proceso pueda cerrarse con un acuerdo en 2010.
«Lo que queremos demostrar aquí es que los países en desarrollo estamos trabajando. Ahora les toca al resto responder», manifestó el ministro brasileño de Exteriores, Celso Amorim.
Los países en desarrollo se reunieron ayer en Ginebra en un encuentro al que asistieron coordinadores del resto de los grupos, entre los que figuran el Grupo Africano, el Grupo ACP (países pobres ex colonias europeas de África, Caribe y Pacífico), el CARICOM, del Algodón 4, el G-33, el Nama-11, los países Menos Desarrollados (LDC´s) y las Economías Pequeñas y Vulnerables (SVE´s).
De ese encuentro salió una declaración consensuada que presentarán hoy a la plenaria de la reunión ministerial de la OMC, en la que señalan que «los ministros de todos los grupos de los países en desarrollo ponen énfasis en la importancia de concluir la Ronda de Doha y en su compromiso en lograr un resultado equilibrado y ambiciosos que está en consonancia con el mandato». Advierte, asimismo, de que la crisis económica mundial «ha puesto en evidencia la importancia y el valor de una ronda orientada al desarrollo» .
«Los países ricos deben entender que el mayor costo por todos los retrasos en la conclusión de la Ronda los están pagando precisamente los países pobres», declaró la ministra de Comercio indonesia, Mary Pangestu. Su homólogo indio, Anand Sharma, destacó que «la agricultura debe estar en el centro como método para corregir las distorsiones actuales y los desequilibrios históricos».
Sobre el acuerdo de preferencias comerciales entre 15 países en desarrollo y el acuerdo en proyecto entre el Mercosur, los países de la Unión de África del Sur e India, los firmantes de la declaración manifestaron que son una manera de reforzar el comercio sur-sur, sin que ello implique que se abandone la negociación multilateral. «Son acuerdos complementarios, pero no quiere decir que sustituyan a la Ronda, un acuerdo multilateral es nuestro último objetivo», aseguró Pangetsu. «Es una manera de mostrar que no nos quedamos de brazos cruzados», precisó Amorim.
Aunque no se nombró expresamente, ímplícitamente sí se citó al Gobierno de Barack Obama, en el que todas las miradas están puestas, porque aún no se ha pronunciado sobre Doha.
«Nadie nombra al presidente por su nombre, pero Estados Unidos sí que se citó varias veces. Todo el mundo quiere saber su posición para poder avanzar. Ha habido muchas conversaciones pero no negociaciones, lo que necesitamos ahora son negociaciones», afirmó un alto funcionario latinoamericano, que pidió mantenerse en el anonimato.
Durante el encuentro, el G-20 y el G-33 (que reúne a otros países en desarrollo) coincidieron en que la falta de definición de la administración norteamericana es la razón principal de la parálisis de las negociaciones de liberalización del comercio mundial. «Falta una posición más clara, quizás una política comercial, de uno de los miembros más importantes de la organización. Hablamos de Estados Unidos», explicó el mismo funcionario, al tiempo que reconoció que pretenden que esta primera gran reunión ministerial de la OMC en cuatro años, sirva para presionar de forma positiva al Gobierno de Obama.
El representante en el G-20 agregó que la situación «no es fácil» para Obama, que sufre una fuerte presión proteccionista por parte del Congreso.
Tras una caída prevista de más del 10% del comercio mundial en 2009, Doha podría aportar hasta 700.000 milones de dólares a la economía global al levantar las barreras tarifarias de miles de productos y poner fin a las subvenciones agrícolas de Europa y Estados Unidos, según concluyen algunos estudios. GARA