Anton Borja y Mikel de la Fuente Profesores de la UPV/EHU
Estructura política del mundo del trabajo: fordismo y posfordismo
Es un texto comprometido con la clase trabajadora. Las investigaciones sociales dan cuenta precisa de la realidad y, en este sentido, la objetividad y el rigor que presiden el libro no se confunden con una falsa neutralidad
El libro publicado por Francisco Letamendia, Ortzi, en la Editorial Tecnos (2009), aborda el mundo del trabajo a través de tres dimensiones. En la primera parte despliega la teoría de los actores colectivos, analizando a los sindicatos y a la patronal. En los capítulos de la primera parte, entre otros aspectos, se estudian las formas de acción sindical, desde la negociación hasta el conflicto pasando por la concertación; la formación de los pilares partidos-sindicatos. Resulta muy interesante por su rabiosa actualidad la precisión con que analiza la negociación colectiva, el conflicto y la concertación como un todo de la acción sindical. Conviene recordar en estos tiempos que tan acción sindical es la negociación y el diálogo como la huelga. Y en este sentido, la profunda crisis económica que tan duramente está golpeando a los sectores más débiles de la sociedad, requiere colocar en el centro de la actividad y el debate sindical el conflicto laboral como mecanismo de freno a la ofensiva del capital y de impulso de salidas a la crisis favorables a la mayoría social.
En la segunda parte se entra en la esfera económica con el análisis del fordismo y posfordismo, apoyándose en la teoría de la regulación. Desarrolla el paradigma tecnológico cristalizado en la especialización flexible y las formas de acumulación de capital. Aunque nos hubiera gustado un desarrollo mayor en este apartado, abordándose brevemente la globalización financiera y la crisis actual. Es novedoso, y de gran interés, el enfoque de la dinámica escalar de la globalización, con los aspectos de la regulación comarcal, regional, estatal e interestatal de la misma. Y de las interrelaciones entre las escalas. A resaltar las nuevas configuraciones y roles del estado empresarial «schumpeteriano», que se analiza siguiendo a Bob Jessop, transmitiéndose los antagonismos en los diversos planos de la globalización. A señalar la importancia de la escala subestatal de los pueblos sin estado con distintos tipos de alianzas orientadas a la construcción de la nación por parte de todas las fuerzas contrarias a la estrategia del neoliberalismo.
En la tercera parte, Letamendia introduce la problemática de los movimientos sociales. Se analizan las nuevas problemáticas que interpelan al movimiento obrero: ecología, jóvenes, inmigrantes, feminización creciente del trabajo asalariado... Dedica un capítulo a los objetivos de la reducción del tiempo de trabajo y de la renta básica única universal como elementos de combate contra el desempleo, la pobreza y la exclusión y una redistribución que revierta la tendencia neoliberal al aumento de las desigualdades de rentas y patrimonios. Asimismo se reflexiona sobre los problemas en el interior del sindicalismo y sus relaciones con el exterior, como es el caso de la alterglobalización. Son destacables las reflexiones sobre la transnacionalización de la actividad sindical. Si el capital y las empresas transnacionales globalizan su actividad y utilizan todo tipo de estrategias, como las deslocalizaciones, las subcontrataciones, la generalización de la precariedad, la flexibilidad, la Responsabilidad Social Corporativa como freno al control normativo de las empresas transnacionales y como lavado de cara de su actividad, el movimiento sindical debe situar el espacio internacional como objeto de su actividad. Para ello resulta esencial el forjado de alianzas estrechas entre el movimiento sindical y los movimientos sociales junto a la construcción de redes transnacionales contra-hegemónicas.
Es un libro muy importante para el ámbito de las relaciones laborales. Es un texto muy pedagógico que demuestra la larga experiencia del autor en las aulas universitarias, además de su origen de abogado laboralista que recuerda en el prólogo. Su perspectiva multidisciplinar, la coherencia argumental y el orden expositivo, donde en tres partes muy bien diferenciadas se analizan los actores colectivos, la regulación del trabajo y los movimientos sociales, son valores metodológicos dignos de reseñar.
Estamos, por tanto, ante un libro ambicioso. De hecho puede considerarse que son tres libros entrelazados en un volumen. Tres problemáticas de amplios horizontes tratados de forma sintética. Puede ser utilizado como manual académico y también como un libro dedicado a un amplio espectro de público interesado en la problemática actual del mundo del trabajo. A decir verdad, muchos temas necesitarían de mayor espacio y explicación, pero creemos que cumple la función de mostrar una problemática amplia, de forma articulada, y de dar pistas para la reflexión y para la acción colectiva.
Por otra parte, es un texto comprometido con la clase trabajadora. Las investigaciones sociales dan cuenta precisa de la realidad y, en este sentido, la objetividad y el rigor que presiden el libro no se confunden con una falsa neutralidad, lo que, a nuestro juicio, es un mérito muy importante de la obra comentada.