Soldados afganos matan a cuatro civiles en una protesta contra una operación de la ISAF
Soldados afganos mataron ayer a cuatro personas que participaban en una protesta por la muerte de civiles en otra operación de la ISAF mientras Hamid Karzai pedía fondos a EEUU durante la visita de Robert Gates.GARA | KABUL
Cuatro civiles murieron ayer por disparos de soldados afganos durante una manifestación en Laghman (este) contra la operación conjunta del Ejército de Afganistán y las fuerzas internacionales lideradas por la OTAN que causó la muerte a seis civiles. Según testigos, las tropas abrieron fuego contra los manifestantes.
La propia oficina del presidente afgano, Hamid Karzai, informó de la muerte de seis civiles en la operación de la ISAF. Sayyed Ahmad Safi, portavoz del gobernador de Laghman, declaró que la cifra de muertos, tras el ataque a cuatro viviendas, asciende a doce personas, aunque queda por determinar cuántas son civiles. La Alianza, por su parte, aseguró una vez más que durante la operación no falleció ningún civil y sí siete milicianos insurgentes.
Mientras sus soldados abrían fuego contra los manifestantes en Laghman, Hamid Karzai aseguraba en Kabul que su país será incapaz de financiar su Ejército en 15 ó 20 años y pidió ayuda económica a EEUU para que Afganistán pueda ser capaz de tener unas fuerzas de seguridad autosuficientes.
En una rueda de prensa junto al secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates, Karzai reiteró que su Gobierno trabajará para asumir la responsabilidad de las fuerzas de seguridad en un plazo de cinco años, pero añadió que su empobrecido país carece de recursos para financiarlas plenamente.
EEUU envió ayer a Gates a Afganistán para supervisar con Karzai la formación de su nuevo Gobierno y exponerle la nueva estrategia afgana del presidente Barack Obama, que la semana pasada anunció el envío de otros 30.000 soldados.
«En los próximos 15 a 20 años, Afganistán no será capaz de financiar por sus propios medios una fuerza de seguridad», afirmó Karzai. «Esperamos que la comunidad internacional y EEUU, nuestro primer aliado, ayuden a Afganistán a financiar esta fuerza», añadió. Afirmó, además, que espera que su país asuma la responsabilidad de la seguridad en algunas zonas en un plazo de dos años y prometió «hacer un esfuerzo para asumirla en todo el país en cinco años».
Gates convino en que es realista esperar que Afganistán necesitará «tiempo para ser capaz de mantener enteramente, con sus propios medios, a sus fuerzas de seguridad», pero confió en que el «proceso se acelere».
El ministro británico de Defensa, Bob Ainsworth, también se hallaba ayer en Afganistán, adonde llegó en una visita sorpresa, horas después de que se anunciara que el número de soldados británicos muertos allí llegó a los cien.