Pakistán fue sacudida en 24 horas por cuatro atentados que dejaron al menos 71 muertos entre lunes y el martes, en una intensificación de la ola de ataques que la insurgencia talibán viene cometiendo desde hace casi dos años y medio. Ayer, al menos doce personas, ocho de ellas civiles, murieron en un atentado contra una oficina de los servicios secretos paquistaníes (ISI), ubicada en la zona militar de Multan.

El ataque con coche bomba de ayer ocurrió un día después de los tres atentados de Lahore y Peshawar que se saldaron con 59 muertos.

Según una fuente policial, los atacantes se aproximaron en una furgoneta a un puesto de control y abrieron fuego contra los guardias, tras lo cual avanzaron hacía una escuela de formación del ISI, donde un kamikaze hizo estallar un vehículo con 500 kilogramos de explosivos.