Jornada nerviosa
Alberto CASTRO
Las bolsas vivieron ayer una jornada nerviosa debido a algunos datos macroeconómicos inesperados y noticias empresariales decepcionantes. En este último terreno caían como un jarro de agua fría las supuestas dificultades de Fortis para completar la fusión de su unidad de banca con BNP. Tiempo después las aguas se calmaron al conocerse que sigue adelante la operación, pese a la negativa de accionistas minoritarios. No obstante, la sacudida dentro del sector financiero fue determinante a la hora de marcar el camino de los Ìndices. No olvidemos, además, que sigue latente el «efecto Dubai», pese a las, por ahora, limitadas repercusiones en otras zonas del mundo. Del mismo modo, causó verdadero nerviosismo el mal dato de producción industrial en Alemania, que pasó de un crecimiento del 3,1% en septiembre a un descenso del 1,8% en octubre.
La lista de nubarrones del día se completaba con malos datos de compañías estadounidenses. Ni 3M ni McDonalds cubrían las expectativas de los mercados al reconocer, respectivamente, previsiones de beneficios inferiores y caída de ventas en Estados Unidos. Al cierre, el Ibex se dejó un 1,69%, y hoy saldrá desde los 11.808,90 puntos. Los recortes se extendieron por Francfort (-1,66%), Londres (-1,65%) y Paris (-1,43%). Dentro del Ibex, tan sólo subieron Ferrovial (+1,98%) y Bankinter (+0,28%). Entre los perdedores, destacaron Popular (-3,20%), Inditex (-3,03%) e Iberia (-2,53%). Los bancos Santander (-2,27%) y BBVA (-1,96%) pagaron por el miedo En el CAC 40, los peores fueron Unibail y Crédit Agricole, que cedieron más de un 3%.