¡Por fin Bizkaia Bilbao Basket pudo pasar bajo la pancarta del Tourmalet, señal inequívoca de que la cuesta de cinco partidos en sólo ocho días ha terminado! Y lo pasaba a media tarde de ayer con el gesto cansado pero sonriente, sabedor de que se enfundaría al final de la jornada el maillot de líder. Cuatro triunfos de cinco partidos, los dos últimos a domicilio, y con pleno en la Eurocup; líderes del grupo E y con el boleto para jugar el Last 16 a punto de recibir el sello oficial. Mejor, imposible... salvo de haber ganado en Donostia.

Desde luego que la jornada no empezó tan bien como terminó para los de Vidorreta en el Ataturk Sport de Ankara. Envueltos en el mismo espíritu de remontada que elevaba a Sebastien Gonzalez a la gloria varios miles de kilómetros más al oeste, los hombres de negro soportaron las embestidas otomanas del primer cuarto con estoicismo. La defensa bilbaina era muy flojita y la circulación de balón del Turk Telekom buena, de modo que no es raro que los vascos encajaran 28 puntos en diez minutos, con el ex baskonista Serkan Erdogan, especialmente motivado, como francotirador.

Pero Bizkaia Bilbao Basket jamás le perdió la cara al duelo. Banic volvió a dar un clínic de movimientos sin balón, continuaciones tras bloqueo directo, muñeca desde media distancia y seguridad en el tiro libre; junto al croata, Janis Blums sacaba su rifle a pasear -hasta cinco triples enchufaría el base letón- y Moiso se hizo fuerte bajo los tableros. Ojo, que ayer fue el primer buen partido conjunto de Banic y Moiso, casi incompatibles hasta la fecha. Habrá que ver si se repite. Con esos tres líderes, más la aportación de un muy mejorado Warren, los bilbainos empataban el marcador a 41, y sólo un triple desde medio campo de Erdogan desequilibraba el resultado al descanso.

Defensa, de menos a más

Así como en la primera mitad, la defensa de los de Vidorreta adoleció de cierta flojera en la reanudación. Las zonas -sorprendió una zona 3-2 con Moiso en la punta, cuando en principio le vendría mejor esperar las penetraciones rivales- no surtieron mucho efecto, aunque, por fortuna, ese defecto se fue corrigiendo con los minutos.

Además, los problemas de faltas empezaron a achuchar al Turk Telekom, por lo que los de negro forzaron un poco más en sus penetraciones y en la carga del rebote de ataque, con muy buenos resultados. A falta de diez minutos, Bilbao Basket ya marchaba por arriba 58-65.

La deriva del juego beneficiaba a los visitantes claramente. confiados y con la línea de llegada a la vista, el sprint de los de Vidorreta fue de antología. El buen hacer de Banic y Salgado obligó a su rival a capitular en los últimos instantes.