El contexto es totalmente diferente a día de hoy, pero mucho tiempo ha pasado desde que Italia y Alemania lucharon juntas en la Segunda Guerra Mundial en el denominado Potencias del Eje. Casi 70 años después, el bando italiano, la Juventus, y el alemán, el Bayern de Múnich, se vieron las caras en un encuentro vital para la supervivencia de uno y otro equipo en la Champions.

La expectativa era máxima. Incluso, Gighi Buffon, guardameta de la Juve, había retrasado una operación de menisco para poder defender su portería y luchar por una plaza en octavos. Pero la batalla del Olímpico turinés fue esta vez para el conjunto dirigido por el holandés Louis Van Gaal, que terminó por golear a su enemigo (1-4).

El partido a priori más atractivo de la jornada tenía el guión escrito, pero no quiso revelar el final hasta mediados de la segunda parte, ya que al descanso se llegó con un empate a uno en el marcador. La Juventus se adelantó gracias al tanto marcado por Trezeguet en el minuto 18, aunque menos de un cuarto de hora tardó Butt, el guardameta de los alemanes, para batir a Buffon de penalti.

La segunda parte se convertiría en una pieza clave para los alemanes, que terminaron por golear al conjunto dirigido por Ciro Ferrara con goles de Olic (m. 52), Gomez (m. 83) y Tymoshchuk (min. 71).

El susto del Milan

El susto en el cuerpo de sus aficionados lo puso el Milan, que vio como su verdugo en el partido de ida, el Zurich, se adelantaba en el marcador. Los italianos, aunque dependían de ellos mismos, tenían un ojo en su partido y otro en el Olympique-Real Madrid. La relajación hizo mella, pero supieron empatar el encuentro y clasificarse como segundos de grupo.

También sufrió más de la cuenta el Atlético de Madrid que, a pesar de que ya estaba fuera de los octavos de final de la Champions desde la jornada anterior, tenía casi asegurado el pase a la Europa League. No obstante, los de Quique Sánchez Flores permanecieron varios minutos fuera de competición europea, ya que el Apoel se adelantó en el marcador en su partido ante el Chelsea, y los madrileños perdían 0-2 en ese momento.

La calidad y la jerarquía de los blues, con Essien y Drogba como goleadores, hizo que los londinenses se adelantasen 2-1 antes del descanso. Pero el Apoel marcó el segundo tanto final, obra de Mirosavljevic en el minuto 87, logrando un nuevo empate y quedar fuera de Europa sin ninguna victoria.

En los demás duelos de anoche, Didier Deschamps y su Olympique de Marsella no pudieron gestar la hazaña de batir al Real Madrid por tres o más goles, aunque mostró actitud de poder hacerlo durante varios minutos del primer tiempo.

Pero la calidad de los merengues -Cristiano Ronaldo marcó un excelente gol tras un lanzamiento de falta desde más de 30 metros- se impuso al final, sobre todo en la segunda parte, donde decidió por completo. De esta manera, los madrileños rompen con su maldición de octavos al pasar como primeros de grupo, una situación que sólo se ha dado en uno de los cinco últimos años.

Por último, cabe destacar la eliminación del Wolfsburgo que, tras su derrota ante el Manchester (1-3) y la victoria del CSKA ante el Besiktas (1-2), dejan al conjunto moscovita el segundo puesto del grupo.