Crisis, ¿qué crisis? En «La fábrica de sueños» perseveran en su empeño por crear nuevas excusas, espejismos virtuales, para que el común de los mortales deje a un lado sus preocupaciones y de rienda libre a sus emociones e imaginación, al menos por un par de horas. Este año que está a punto de finalizar ha servido para que Hollywood diera el visto bueno a un gran número de producciones con la intención de poner en práctica una de sus máximas: dar al público la diversión que no encuentra en sus rutinas cotidianas. Ya lo hizo cuando los banqueros se estrellaron contra el pavimento de Wall Street durante la Gran Depresión del 29 y mientras atronaban los cañones de la Segunda Guerra Mundial. El resultado se saldó con unos beneficios multimillonarios para las grandes compañías. Por ese motivo, han querido repetir la fórmula y sacar el mayor rédito posible al desequilibrio social y económico que padecemos haciendo lo que mejor saben, películas.

Fruto de esta febril conducta mercantil y creativa, Hollywood promete seguir alimentando nuestra cinefilia con una gran cantidad de propuestas respaldadas por cineastas, repartos y historias sumamente interesantes. Como muestra de ello basta fijarse en la apretada cartelera que nos aguarda en los primeros meses del inminente 2010.

En enero, Michael Moore vuelve a la carga con «Capitalismo: una historia de amor». El autor de «Sicko» recurre a la temática sobre la que se sustenta su obra: el terrible impacto que el poder incontrolado de las grandes corporaciones ejerce sobre la vida cotidiana de los estadounidenses y, por extensión, del resto del mundo. En esta ocasión, Moore recorre su país, sigue la estela de desolación legada por la crisis y plantea una pregunta «¿Cuál es el precio que paga Estados Unidos por su amor incondicional al capitalismo?». Probablemente, ni siquiera el mismísimo Sherlock Holmes sepa dar con la clave exacta que resuelva el dilema planteado por Moore porque, ahora mismo, el inquilino de Baker Street anda muy ocupado intentando desbaratar los planes de un villano megalómano que pretende destruir Gran Bretaña. Esto ocurre en la película de Guy Ritchie «Sherlock Holmes» y en ella Robert Downey Jr. y Jude Law interpretan, respectivamente, al infalible detective victoriano y a su inseparable Watson. En enero también tendremos oportunidad de disfrutar con el baile y la música, porque el autor de «Chicago», Rob Marshall, alzará el fastuoso telón de «Nine» y nos adentremos en las rocambolescas peripecias fantásticas de un director de cine que atraviesa una crisis artística y personal. Daniel Day-Lewis protagoniza -junto a Marion Cotillard, Penélope Cruz y Nicole Kidman- esta adaptación del musical homónimo de Broadway el cual, a su vez, se inspiró en «8 1/2» de Federico Fellini.

Mención especial merece el lujoso reparto de «Los hombres que miraban fijamente a las cabras». George Clooney, Jeff Bridges, Ewan McGregor y Kevin Spacey son algunos de los intérpretes de esta curiosa comedia basada en un no menos singular suceso real relacionado con una unidad militar experimental del Ejercito norteamericano dotada con poderes tan letales como el de matar cabras mirándolas fijamente. Después de dar rienda suelta a su cinefilia con la magistral «King Kong», Peter Jackson retorna a los territorios de lo fantástico con «The Lovely Bones». Mark Walhberg y Rachel Weisz lideran el reparto de esta adaptación de la novela «Desde mi cielo» de Alice Sebold, en la que una niña que fue violada y asesinada lanza pistas desde el Más Allá a sus padres con la intención de impedir que su asesino vuelva a matar. Tras los buenos resultados que cosecharon en los territorios de la comedia con «Quemar después de leer», los hermanos Joel y Ethan Coen reinciden en el género con «Un tipo serio»; una ácida crónica doméstica interpretada por actores poco conocidos y en la que asistimos al progresivo caos que se adueña de la mecánica cotidiana de un americano medio. En «La cinta blanca», Michael Haneke apostó por un discurso cinematográfico muy espiritual, lindante al del maestro Dreyer, y como recompensa obtuvo la codiciada Palma de Oro de Cannes. «La cinta blanca» es un notable ejercicio en el cual el espectador es testigo de la perturbadora conducta que, en el año 1913, se estableció en una pequeña comunidad del norte de Alemania a raíz de unos extraños accidentes.

Stephen Frears recrea aquel París festivo de comienzos del siglo XX en «Chéri», un drama romántico de corte academicista protagonizado por Michelle Pfeiffer. En enero también nos visitará el último gran clásico, Clint Eastwood, con «Invictus». Basándonse en la novela de John Carlin «The Human Factor: Nelson Mandela and the Game That Changed the World», el autor de «Million Dollar Baby» firma esta crónica sobre el apartheid sudafricano protagonizada por Matt Damon y Morgan Freeman, cuya acción transcurre durante la Copa del Mundo de Rugby de 1995.

En el mes de febrero tropezamos con otro clásico moderno, Martin Scorsese. El cineasta italoamericano vuelve a recurrir a su último actor fetiche, Leonardo DiCaprio, para protagonizar este thriller sicológico basado en la novela de Dennis Lehane «Shutter Island». Cine negro a la vieja usanza en el que un agente del FBI investiga la extraña desaparición de una asesina que se fugó de un hospital siquiátrico. El cineasta Paul Weitz ha contado con la ayuda del prestigioso guionista Brian Helgeland para adaptar los doce libros infantiles que integran la serie «El Circo de los Extraños», escrita por Darren Shan. El resultado es un curioso filme que combina la fantasía y la aventura y en el que un adolescente decide unirse a un circo de freaks tras ser mordido por un vampiro. Entre los fenómenos que habitan este singular circo ambulante nos encontramos a Shalma Haykek luciendo una frondosa barba.

Otra de los películas que merecen una atención especial, y que también llegará en febrero, es «Un profeta» de Jacques Audiàrd. Se trata de un crudo y demoledor drama carcelario en el cual asistimos a la progresiva ascensión de un delincuente común de origen árabe en las escalas de poder que rigen la conducta de los reclusos en una prisión francesa. Su poderosa fuerza visual y la temible caracterización que realiza Niels Arestrup no tienen desperdicio, al igual que las interpretaciones que nos brindarán Adriana Ozores, Malena Alterio, Petra Jiménez y Mariola Fuentes en la última y esperada realización de Miguel Albaladejo. «Nacidas para sufrir» es una comedia no exenta de humor negro en la que se relata el enconado duelo que enfrenta a cuatro mujeres bondadosas que compiten entre ellas por ser la que más y mejor ayuda al prójimo. Para finalizar nuestro paseo cinematográfico qué mejor excusa que seguir aquella linde que describió Lewis Carroll en «Alicia en el País de las Maravillas» y recorrer la ruta guiada por un conejo blanco parlanchín. Tim Burton es el autor de esta adaptación, con personajes de carne y hueso, que promete ser todo un festival de imágenes tridimensionales.