El Constitucional turco cumple su amenaza e ilegaliza al kurdo DTP
El Tribunal Constitucional turco ilegalizó ayer el partido kurdo DTP propinando un duro golpe a las expectativas generadas en torno a un posible proceso para resolver la cuestión kurda. El presidente del Tribunal, Hasim Kilic, justificó la decisión unánime de los magistrados en que «se ha convertido en un punto central de las actividades en contra de la integridad del país». Los 37 miembros del partido no podrán participar en actividades políticas en cinco años.GARA |
El Tribunal Constitucional de Turquía ejecutó ayer su amenaza de ilegalizar el Partido de la Sociedad Democrática (DTP), que cuenta con 21 escaños en la Gran Asamblea Nacional Turca. El presidente del tribunal, Hasim Kilic, justificó la decisión, adoptada de forma unánime, por «sus conexiones con la organización terrorista -en alusión al PKK- y porque se convirtió en un punto central de las actividades en contra de la integridad del país».
En términos casi idénticos se pronunció la Fiscalía, para quien «es un foco de acciones contra de la unidad del país».
Desde su fundación en 1963, el Constitucional ha ilegalizado veinticuatro partidos, entre ellos seis formaciones kurdas.
Los 37 miembros del DTP, incluido su presidente Ahmet Türk, no podrán participar en ninguna actividad política durante cinco años. Además, Kilic ordenó que las cuestas bancarias del partido sean intervenidas. «No se le puede dar libertad de organización a un partido que se mezcla con el terrorismo. No se han distanciado lo suficiente de la violencia», manifestó. En declaraciones a la emisora NTV, afirmó que tuvieron en cuenta la ilegalización de Batasuna para decretar la del DTP.
Tras conocer la sentencia, Türk consideró que «Turquía vive un periodo doloroso y esta decisión es desesperanzadora, pero aun así creemos que Turquía algún día alcanzará la paz».
«La democracia y la paz terminarán ganando, por muchos obstáculos que se les ponga», declaró, y pidió que continúe el «diálogo y el sentido común».
«Nuestro objetivo es solucionar el conflicto. Por mucho que me inhabiliten o inhabiliten a otros 30 compañeros, continuaremos la lucha democrática», reiteró el presidente del DTP.
Sus diputados ya han anunciado que abandonarán el Parlamento de Ankara porque «no tiene sentido permanecer ahí». Ello obligará a convocar elecciones en las provincias por las que fueron elegidos.
El pasado martes, un grupo de intelectuales turcos publicó una carta abierta en la que rechazaban la ilegalización del partido kurdo porque Turquía se está convirtiendo en un cementerio de partidos políticos y advirtieron que podría llevar al país a una mayor inestabilidad.
Para el experto Ehmet Ilgen, de ATA Invest, este fallo «probablemente perjudicará el escenario de Turquía a corto plazo». Analistas prevén que aumentarán las tensiones y podría afectar a los mercados financieros.
El PKK afirmó en un comunicado que el ataque del pasado lunes contra una patrulla militar turca, que se saldó con la muerte de siete militares turcos, fue una respuesta al incremento de las operaciones del Ejército, al empeoramiento de las condiciones de vida de su líder Abdullah Öcalan, encarcelado en la isla-prisión de Imrali, y a la muerte de por disparos de un universitario kurdo durante una manifestación.
«Pese a que en abril de este año decretamos un periodo sin acciones, hemos percibido un aumento de las operaciones contra nuestras unidades guerrilleras en las áreas de Gabar y Gudi, han secuestrado al joven patriota Aydin Erdem en la ciudad de Amed [Diyarbakir] y mantienen su política de acabar con nuestro líder. En este contexto, una de nuestras unidades, perteneciente a la región de Dersim, tomó la decisión de llevar a cabo esta acción de respuesta sin consultar con nuestro Comando Central. Durante todo el periodo de tregua, nuestras fuerzas mostraron sentido común ante las agresiones del Estado turco», subrayó la guerrilla kurda.
Por otra parte, en Diyarbakir, cerca de 200 kurdos se enfrentaron ayer a la Policía turca, que empleó gases lacrimógenos y cañones de agua. Los manifestantes clamaron «venganza» por la ilegalización del DTP y gritaron lemas a favor de Öcalan. GARA
En 1998, el actual primer ministro Recep Tayyip Erdogan estuvo en prisión por atentar contra la Constitución y «la naturaleza kemalista» de Turquía. El origen de la acusación estaba en la lectura de un poema.