La Comisión Europea expresó ayer su temor a que la disolución del principal partido prokurdo, el DTP, por parte del Tribunal Constitucional turco suponga «un ataque al pluralismo».

«La decisión del Tribunal Constitucional podría privar a una parte importante de electores turcos de una representación electoral, condición necesaria para que el proceso de apertura democrática culmine con éxito», afirmó un portavoz de la Comisión.

«La Comisión lamenta que el DTP haya rechazado continuamente a desmarcarse claramente del PKK y condenar el terrorismo», añadió el portavoz europeo.

Por otra parte, la Policía turca disolvió ayer por la fuerza a unos 10.000 manifestantes que denunciaban en Diyarbakir la ilegalización del DTP, después de que los diputados de esta formación se dirigieran a los congregados.

La Policía utilizó cañones de agua y gases lacrimógenos contra los manifestantes, que respondieron lanzando piedras.

Los dirigentes del DTP llegaron ayer a Diyarbakir, capital de Kurdistán Norte y feudo de la formación ilegalizada, para celebrar una reunión de cara a definir su estrategia.

También se registraron enfrentamientos en Dogubeyazit y en Adana, donde se lanzaron cócteles molotov. El domingo también hubo movilizaciones en Estambul.