Enríquez-Ominami se convierte en árbitro de la segunda vuelta chilena
Tal y como lo venían anunciando los sondeos durante los días anteriores a los comicios, el magnate Sebastián Piñera se ha hecho con la victoria en la primera vuelta de las elecciones a la Presidencia chilena con un 44% de los votos, y se enfrentará, el próximo día 17 de enero, a Eduardo Frei, el candidato democristiano que recabó el 29,6% de los apoyos. Éste está obligado a forjar una alianza de centro-izquierda para evitar el retorno de la derecha a La Moneda.GARA |
Al final, se cumplieron las predicciones y el multimillonario derechista Sebastián Piñera se hizo con la victoria en las elecciones presidenciales chilenas con el 44% de los votos. De todos modos, no obtuvo al apoyo suficiente para evitar la segunda vuelta, que se celebrará el próximo 17 de enero, en la que tendrá que batirse con el candidato oficialista de la Concertación Democrática Eduardo Frei, que obtuvo el 29,6% de los sufragios.
Así, el democristiano Frei se verá obligado a enlazar una alianza de centro-izquierda si pretende detener el retorno de los conservadores 51 años después de su última victoria electoral por la Presidencia.
El comunista Jorge Arrate, ex ministro de la coalición gobernante y ligado al Gobierno de Salvador Allende (derrocado por el dictador Augusto Pinochet en el golpe de Estado de setiembre de 1973), cuarto con el 6,21% de los votos, manifestó estar dispuesto a pactar con Frei con tal de bloquear el regreso de la derecha al Palacio de la Moneda.
Por lo tanto, el joven candidato independiente Marco Enríquez-Ominami, ex diputado socialdemócrata de 36 años, se perfila como árbitro de la segunda vuelta electoral, debido al carácter decisivo de su apoyo.
En su alocución tras las elecciones, en las que recabó el 20,12% de los votos, dijo a sus seguidores que no apoyará a ninguno de los candidatos «porque son pasado». De ser así, dejaría en desventaja a Frei de cara a la segunda ronda.«La vieja política está esperando señales que no va a recibir», aseguró, puntualizando que «Frei y Piñera se parecen demasiado».
Cortejos y agasajos
Tan pronto como se dieron a conocer los resultados de la cita electoral, tanto Piñera como Frei iniciaron su particular cortejo hacia Enríquez-Ominami y sus 1,37 millones de electores, sabedores de que es la llave que puede abrirles la puerta de La Moneda. Pero su postura continúa siendo impredecible, ya que es hijo de un guerrillero del Movimiento de Izquierda Revolucionaria ejecutado durante la dictadura de Pinochet, pero también ha estado vinculado a familias conservadoras de Chile.
«Daremos la bienvenida con los brazos abiertos a todos aquellos que quieran el cambio», expresó Piñera. Elogió la «gran vitalidad de Marco» y dijo que «siempre compartí su visión de que la Concertación está agotada» tras 20 años en el poder.
Eduardo Frei, por su parte, agradeció la contribución al debate electoral de Arrate y Enríquez-Ominami y «sus valiosas sugerencias, que integraré porque expresan los valores que tenemos en común».
Mauricio Morales, miembro del Observatorio Electoral de la Universidad Diego Portales de Santiago, estima que «del 20% al 25% [del electorado de Enríquez-Ominami] podría ir a Piñera, y entre el 50-60% a Frei».
La partida, por lo tanto, sigue abierta, según este analista.
La ya ex diputada socialdemócrata Isabel Allende, hija del fallecido presidente chileno Salvador Allende (derrocado por un golpe de Estado en 1973), se hizo con un escaño en el Senado, según datos oficiales.
El nieto del dictador Augusto Pinochet, Rodrigo García Pinochet, sufrió un duro varapalo electoral, recabando únicamente el 10% de los votos en distritos identificados como bastiones de la derecha.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, resaltó la derrota «de la exclusión» que supuso la elección de algunos diputados comunistas en las elecciones presidenciales y parlamentarias celebradas el domingo, con lo que se rompió la marginación que desde hace 36 años sufría en el Legislativo. «Aunque no se ha logrado modificar el sistema binominal, se ha derrotado la exclusión», subrayó la mandataria en un breve discurso en el Palacio de La Moneda.
«Nuestro esfuerzo ha contribuido decisivamente a romper con la exclusión y esa es la gran noticia ganadora», declaró Jorge Arrate, candidato presidencial de la izquierda parlamentaria tras conocer los primeros resultados parciales.
«Los objetivos que nos planteamos cuando iniciamos esta batalla se han cumplido. Tenemos una izquierda más plena, una izquierda con más confianza, una izquierda con más empuje y fraternidad y tenemos, a lo menos en este momento, tres diputados», añadió.
En estas elecciones se renovaban 18 de los 38 escaños del Senado y la totalidad de los 120 asientos de la Cámara de Diputados y se elegía nuevo presidente. GARA