Los problemas crecen en el Real Unión. Además del pobre empate del domingo ante el Huesca, el club confirmó ayer que el guardameta Jauregi podría permanecer tres semanas en el dique seco por una rotura de fibras en el bíceps braquial de su brazo derecho.

Jauregi notaba molestias tras el partido y ayer pasó por la consulta del doctor Ricardo Jiménez. El meta unionista no recuerda el momento de la lesión, pero la rotura muscular pudo producirse por un golpe en la zona o por un gesto brusco de estiramiento del brazo.

La lesión del tolosarra podría abrir la puerta a Otermin, quien aún no ha debutado en el presente campeonato de Liga.

Por otro lado, Hodei Mendinueta habló sobre la polémica jugada que originó el empate del Huesca. El central opinó que «el árbitro debería haber parado el juego antes de pitar el penalti, al ver a un jugador en el suelo por un golpe en la cabeza».

El guipuzcoano no juzgó la decisión del Huesca de no echar el balón fuera y lamentó que esa situación distrajo al equipo en una jugada que terminó con una pena máxima.

«Jagoba (Beobide), que estaba justo detrás de mí, me ha dicho que fue un forcejeo en la disputa por el balón pero en ningún momento le empujó», explicó.

El central de 23 años, que debutó después de una lesión que le ha tenido tres meses parado, señaló que «era la oportunidad» que estaba esperando, por lo que está «muy contento» porque le permite «entrar en la dinámica del grupo».