El martes dio inicio el juicio oral del 'caso Egunkaria'. Han transcurrido casi siete años desde que el juez Juan del Olmo clausuró el periódico como «medida cautelar». (...)

El reproche en este caso aún es más grave, pues la decisión sobre la finalización de la fase de instrucción se demoró largamente a la espera de si la lucha contraterrorista aportaba alguna prueba más sólida y consistente que las documentales que obran en el sumario. Es precisamente esa falta de elementos probatorios suficientes la que llevó al fiscal a oponerse a la apertura del juicio oral y a solicitar el sobreseimiento libre, porque entendía y sigue entendiendo que «no concurrían indicios o elementos suficientemente sólidos y unívocamente incriminatorios (...)».

Es decir, a juicio de la Fiscalía no hay pruebas que permitan acreditar en juicio que Egunkaria fue creada por ETA o que estuviera bajo su control y a su servicio. Como tampoco existen actuaciones de los acusados susceptibles de ser calificadas como delictivas por su pertenencia a la organización terrorista. Es realmente sorprendente que en los escritos de acusación en ningún momento se impute a los acusados hechos o actuaciones concretas que pudieran dar credibilidad jurídica a la tesis de que ETA controlaba Egunkaria (...).

Es sospechoso que se pretenda sustentar una acusación de integración en banda terrorista sin que se relacionen hechos y comportamientos personalmente imputables a los acusados. Al ver la posición del Ministerio Fiscal, mucha gente pensó, con buena dosis de sentido común, que lo más correcto era la finalización del proceso. (...)