La canciller alemana, Angela Merkel, emplazó ayer a la Unión Europea a intervenir con «todo su peso» en la regulación de los mercados financieros internacionales. En su vídeo-mensaje semanal, el último de este año, manifestó que «dentro del proceso del G-20, es decir, de los veinte países industrializados más potentes del mundo, vamos por buen camino, pero ahora se trata de que se apliquen los resultados acordados durante las distintas cumbres».

«En la Unión Europea estamos trabajando en ello, y otros países están haciendo grandes esfuerzos. El año próximo haremos un balance de lo que hemos logrado hasta el momento», añadió Merkel.

A juicio de la canciller el nuevo Tratado de Lisboa -aprobado tras el segundo referéndum en Irlanda y después de renegociar varias partes del acuerdo original-, permitirá a la Unión Europea actuar más cohesionada y con más fuerza en el mundo, entre otras cosas, para lograr que no se repita una crisis económica y financiera que ha sacudido al mundo en el año que termina.

Estímulos fiscales

Con respecto a la economía alemana, Merkel augura que aún habrá «situaciones críticas» durante 2010, por lo que es especialmente importante invertir en objetivos que sirvan para salir cuanto antes de la crisis, como por ejemplo, en «investigación y educación», dijo.

En ese mismo sentido, la cámara alta del Parlamento alemán aprobó el pasado viernes el paquete de alivios fiscales con el que el nuevo Gobierno de Merkel espera impulsar el consumo y el crecimiento.

La denominada «Ley para la Aceleración del Crecimiento» cuenta con un volumen total de 8.400 millones de euros, y tiene por objeto impulsar el consumo de las familias y el crecimiento de las pequeñas empresas.

Discrepancias internas

La ley fue aprobada hace dos semanas por el Bundestag (cámara baja), con la mayoría de los votos del Gobierno de centro-derecha, pero contaba con fuertes resistencias de los estados federados, no sólo de los dirigidos por socialdemócratas, sino también de los barones regionales de la gubernamental Unión Cristianodemócrata (CDU). Cabe recordar que, a pesar de haber ganado recientemente las elecciones por amplia mayoría y pese a su popularidad, Merkel mantiene un difícil equilibrio de poder dentro de su propio partido.

Finalmente, los dos Länder que más resistencia habían presentado, Schleswig-Holstein y Sajonia, ambos gobernados por cristianodemócratas, cedieron a las ofertas de compensación de la canciller, Angela Merkel.

Los Länder temían no poder cargar con las pérdidas adicionales de esta rebaja fiscal, de la que ellos deberán asumir la mitad.

Por otro lado, el ministro de Finanzas de la ciudad-estado de Berlín Ulrich Nussbaum, anunció que su Gobierno recurrirá ante el Tribunal Constitucional.

Explicó que se planteará al Tribunal Constitucional si es legal que por un lado se apruebe una ley que obliga a los Länder a no superar un límite concreto en el endeudamiento y por el otro le imposibilita quedarse por debajo de esta barrera.