El organismo ecologista Eguzki acusó ayer al Consorcio de Residuos y a la Diputación de Gipuzkoa de «bloquear» y «sabotear» la recogida de materia orgánica con el objetivo de «imponer» a los ciudadanos del herrialde una incineradora de basuras.

Eguzki ha criticado, en un comunicado, que el Consorcio no apueste por la recogida de la materia orgánica y plantee como horizonte el año 2016 para extender esta práctica a toda Gipuzkoa.

Según afirman, ya hay experiencias que demuestran que la materia orgánica puede recogerse al 100% de la población y «con el mismo grado de pureza». Como ejemplo presentaron el método de recogida «puerta a puerta» implantado en Usurbil. Pero desde el colectivo se muestran seguros de que el Consorcio y la Diputación «sabotean» la recogida de materia orgánica, «porque quieren imponernos a los guipuzcoanos la rechazada incineradora», denuncian.

Para el grupo ecologista bajo el eufemismo «experiencia piloto» de recogida se esconde el «cepo institucional» a que la recogida de materia orgánica «avance» en Gipuzkoa. Así, rechazaron que el Consorcio bloquee la recogida del total de la materia orgánica y también la construcción de plantas de compostaje como la que se proyecta en Usurbil.

«El Consorcio crea una paradoja, no se recoge más fracción orgánica porque no hay plantas de compostaje y, a la vez, impide que se construya una en Usurbil», agregan.

«No es cierto»

A su vez, desde la izquierda abertzale de Donostia denunciaron que «son falsas» algunas informaciones publicadas la semana pasada en medios guipuzcoanos que hacían referencia a una encuesta realizada a 510 personas y que concluía que se aceptaba la construcción de la incineradora de Zubieta.

Los independentistas argumentan que la encuesta no se puede dar por «válida» porque los entrevistados son «la mayoría» gente que vive lejos del lugar de construcción de la planta y «no representan la sociedad».