60 días de competición transcurridos y el Oeste ya parece cosa de un equipo. Los Angeles Lakers humilló a Dallas Mavericks en la madrugada del lunes por 131-96. Los californianos son líderes absolutos del Oeste con cuatro partidos y medio sobre el segundo clasificado, con el agravante de que precisamente son los Mavs los segundos.

El partido entre Lakers y Mavericks apenas tuvo historia pese a que se presuponía un choque caliente al enfrentar a las dos franquicias más en forma de la Conferencia Oeste. Pronto los locales se distanciaron en el marcador. Las diferencias pasaron de los 10 puntos a la veintena y tras los doce primeros minutos el resultado era de 30-13.

Pau Gasol cayó lesionado a los siete minutos del primer cuarto pero los Lakers no flaquearon en ningún momento y se dieron un espectacular banquete ofensivo. Con 64-39, Phil Jackson decidió tirar del banquillo para seguir con el trámite pero ni siquiera la segunda unidad de los Lakers bajó el pistón ya que en el tercer cuarto la diferencia se amplió hasta los 40 tantos.

Dallas sólo pudo dar la cara en el último cuarto para dejar el marcador final en un bochornoso 131-96. Una tremenda y negativa racha de 12 aciertos en 43 intentos de campo en el primer periodo supuso una importante losa para los tejanos que tampoco se encontraron en defensa.

Así, los Lakers batieron tres marcas en lo que va de temporada: lograron la mayor anotación hasta el momento, lograron el marcador más abultado y anotaron un 63.4% de los tiros que lanzaron. De esta forma es complicado derrotar a una escuadra que gracias a la solidez de Bryant, a la sobriedad de su juego interior y a la madurez de su segunda unidad apunta directamente a la gran final.

Mientras, en Dallas y en el resto de franquicias con aspiraciones en el Oeste, se dan de bruces con la realidad: desbancar a los Lakers de su trono va a resultar una cuestión espinosa.

Con Dallas a más de cuatro partidos, los de Los Angeles ponen mucha tierra de por medio con sus rivales directos. Portland es tercero a 6 partidos y entre los Blazers y los Rockets, séptimos, apenas hay un partido de diferencia. Hay igualdad, sí, pero obviando a los Lakers.

Sorpresa en Cleveland

Charlotte Bobcats escribió un capítulo positivo en su posible primer asalto a las eliminatorias por el título al derrotar a Cleveland Cavaliers 91-88 en la cancha de los Cavs.

Los Bobcats, franquicia nacida tras las fuertes divergencias existentes entre el público de Charlotte y los dueños de los Hornets, nunca habían derrotado a los Cavaliers en su cancha. Lo hicieron gracias a un partido ordenado en el que fueron siempre por delante. En los instantes finales Cleveland tensó la cuerda gracias a canastas de Daniel Gibson y Saquille O'Neal, pero un triple imposible de Ronald «Flip» Murray colocó de nuevo tres arriba a los Bobcats.

La suerte definitiva de los Cavs fue a parar, como siempre, a las manos de LeBron James que falló un triple sobre la bocina dando la victoria a los de Charlotte. De esta forma, la Conferencia Este muestra un patrón similar al de la pasada campaña, con Boston y Cleveland empatados en las primeras posiciones, con Orlando a partido y medio y Atlanta un escalón por debajo.