Yemen refuerza la seguridad en las embajadas frente a Al-Qaeda
La seguridad fue reforzada ayer en torno al aeropuerto y las embajadas extranjeras en la capital de Yemen, Sana'a, por temor a atentados de Al-Qaeda, dos de cuyos supuestos integrantes murieron en una operación militar llevada a cabo por las fuerzas yemeníes en la región de Arhab. El Gobierno yemení, que rechazó que se compare a Yemen con Afganistán, apeló a la ayuda internacional para hacer frente a la organización islamista.GARA |
El aeropuerto de la capital de Yemen, Sana'a, y las embajadas extranjeras fueron puestos ayer bajo fuertes medidas de seguridad debido al temor de atentados de Al-Qaeda de la Península Arábiga (AQAP), filial de la red en la región, vinculada al atentado frustrado del pasado 25 de diciembre contra un avión en Estados Unidos.
Las embajadas de EEUU y Gran Bretaña permanecieron cerradas por segundo día consecutivo tras haber cerrado sus puertas el domingo debido a «la existencia de amenazas de AQAP». Responsables yemeníes que pidieron el anonimato declararon a AFP que la seguridad había sido reforzada en torno a las legaciones de ambos países y a otras misiones diplomáticas de la capital y las calles adyacentes permanecen bloqueadas.
El Estado francés y Japón anunciaron también ayer el cierre de sus embajadas, mientras que el Estado español mantiene restringido el acceso al edificio y Alemania cerró al público su sección consular.
Un responsable de la seguridad yemení informó a AFP de que «se intensificaron» las medidas policiales en la carretera que conduce al aeropuerto «a raíz del cierre de la embajada estadounidense». «Son medidas preventivas ante la posibilidad de un atentado de Al-Qaeda, porque la carretera del aeropuerto de Sana'a es vital», declaró.
El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó que Al-Qaeda estaba detrás del ataque frustrado del 25 de diciembre contra un avión estadounidense, algo que también confirmó AQAP en un comunicado, en el que llamaba a atacar a las embajadas extranjeras en Yemen.
Obama ha decidido intensificar la lucha contra Al-Qaeda en Yemen, una intervención que venía dándose desde hace meses. De hecho, en las últimas semanas se han producido varios ataques aéreos por parte de la Aviación yemení, aunque con la ayuda de EEUU, contra supuestos refugios de Al-Qaeda.
Cumbre en Londres
Por su parte, el primer ministro británico, Gordon Brown ha convocado, con apoyo de Washington y de la UE, una cumbre global para tratar la «radicaliza- ción» en Yemen, que se celebrará el 28 de enero en Londres.
El jefe de la diplomacia yemení, Abu Bakr al-Kurbi, rechazó la comparación entre su país y Afganistán. «La situación es diferente», declaró. «Es cierto que hay (en Yemen) un problema con Al-Qaeda y un interés de la comunidad internacional por sus actividades. Yemen es capaz de hacer frente a esos grupos pero necesita ayuda internacional para formar y entrenar unidades antiterroristas y ayuda económica dado que el problema tiene también esa dimensión», dijo.
Washington y Londres acordaron recientemente fundar la «Unidad de Contraterrorismo» en Yemen, una fuerza especial con entrenamiento y asistencia estadounidense.
El asesor de Obama en esta materia, John Brennan, calificó la decisión de «esfuerzo determinante y concertado» pero subrayó que Washington no abrirá un nuevo frente bélico en Yemen, tras los de Afganistán e Irak, enviando a sus tropas a luchar contra los insurgentes islamistas.
Dos muertos
Ayer, unidades que perseguían a un presunto dirigente de Al-Qaeda en Yemen, Nazih al-Hang, chocaron con su grupo en la región de Arhab, según las autoridades. Dos de sus guardaespaldas murieron y tres fueron heridos después de que el sospechoso lograra huir, según una fuente tribal. Las autoridades vincularon a los fallecidos con «las amenazas dirigidas a la embajada de EEUU».
Apoyadas por EEUU y Gran Bretaña, las fuerzas de seguridad yemeníes pasaron a la ofensiva contra AQAP en diciembre, mientras el país se enfrenta a otros dos importantes desafíos contra su seguridad y unidad territorial. En la provincia norteña de Saada los rebeldes chiíes llevan a cabo una lucha que dura ya más de cinco años y donde el Ejército de Arabia Saudí se ha implicado con el lanzamiento de una ofensiva militar. Por otro lado, en el sur, las tensiones secesionistas provocan disturbios y muertes de manera periódica.
Tanto EEUU como Arabia Saudí temen que Al-Qaeda aproveche la inestabilidad en el país más pobre del mundo árabe para convertirlo en una plataforma desde la que lanzar más ataques.
El Gobierno de Yemen ha desmentido que haya alcanzado un acuerdo con EEUU para permitir que sus aviones entren en el espacio aéreo yemení para bombardear objetivos de Al-Qaeda. Dijo que no existe tal acuerdo y que no está previsto firmarlo en el futuro, tampoco en lo que respecta a aviones teledirigidos
En el conflicto en la frontera entre Yemen y Arabia Saudí, rebeldes chiíes yemeníes afirmaron que 16 civiles murieron y 19 resultaron heridos en bombardeos aéreos saudíes efectuados entre domingo y el lunes.
Los aeropuertos de EEUU comenzaron a aplicar ayer nuevas medidas de seguridad que incluyen controles aleatorios a todos los viajeros, y un cacheo obligatorio a todos los que procedan de catorce países a los que la Casa Blanca vincula con el «terrorismo». Washington no ha especificado, por el momento, qué países son los que serán sometidos a esos controles, que incluirán cacheos corporal completo e inspección manual de sus equipajes, aunque sí ha indicado que afectará a los que figuran en la lista del Departamento de Estado como «patrocinadores del terrorismo», y como es el caso de Cuba, Irán, Sudán y Siria. A estos países se unirán, según los medios de comunicación, Afganistán, Argelia, Irak, Líbano, Libia, Nigeria, Pakistán, Arabia Saudí, Somalia y Yemen.
Según informó la prensa estadounidense, las medidas que se pudieron ayer en marcha son un paso más en la «escalada de seguridad» que Washington quiere imponer para evitar que se repitan incidentes como el del día de Navidad, cuando un nigeriano consiguió embarcarse en Amsterdam rumbo a Detroit cargado con explosivos.
El Gobierno de Nigeria calificó ayer de injusta su inclusión en la lista de países cuyos viajeros con destino a EEUU deben someterse a unas estrictas medidas de seguridad.
Cuba, por su parte atribuyó el reforzamiento de las medidas de seguridad en los aeropuertos estadounidenses y los controles más estrictos a los pasajeros procedentes de catorce países a la «paranoia antiterrorista» del Gobierno de Barack Obama. GARA