Detenido en Berriozar por venta ambulante de CDs y DVDs
Un hombre de 56 años de edad, natural de Senegal y vecino de Berriozar, corre el riesgo de ser expulsado a su país tras haber sido detenido por la Guardia Civil con una mochila de CDs y DVDs falsificados, ya que se encuentra en «situación irregular». Asociaciones que trabajan en favor de los derechos de las personas inmigrantes consideran que este tipo de actividades no tienen entidad suficiente como para ser consideradas delitos contra la propiedad intelectual.GARA |
Agentes de la Guardia Civil han detenido a un hombre senegalés de 56 años cuya identidad se corresponde con las iniciales A.N., a quien le han intervenido material audiovisual «falsificado».
El arresto fue llevado a cabo el pasado 30 de diciembre, según informó ayer la Guardia Civil por medio de una nota. En ella se informa de que el detenido ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, pero se desconoce la decisión tomada posteriormente por el juez.
La detención tuvo lugar en Berriozar, cuando agentes que patrullaban por esta localidad identificaron a una persona que portaba «una mochila con material audiovisual falsificado».
En concreto, y según la nota policial, portaba consigo un total de 101 CDs y 96 DVDs «falsificados», por lo que ha sido acusado de un «delito contra la propiedad intelectual».
Además, los agentes de la Guardia Civil comprobaron que A.N. se encuentra en «situación irregular» en el Estado español. Debido a ello, existe riesgo de que sea expulsado a su país de origen, según señalaron fuentes de SOS Racismo en Nafarroa.
En esta asociación no tenían datos sobre esta detención, pero recordaron que ha habido casos similares en Nafarroa y que un buen número de detenidos por este motivo corren el riesgo de ser expulsados.
«En ciudades grandes suelen practicar el llamado top manta, pero aquí es más habitual llevar los CD en mochilas e intentar venderlos en los bares. Antes se limitaban a despacharles, pero ahora suelen ser detenidos, les imponen multas y les amenazan con la expulsión. Ha habido casos de chicos senegaleses a quienes les han impuesto penas de un año de cárcel por no poder pagar las multas, aunque suelen ser sustituidas por trabajos para la comunidad. Pero si reinciden, entonces les condenan a dos años de prisión y tienen que cumplir la pena», informaron las mismas fuentes.
«No tienen forma de subsistir»
En SOS Racismo de Nafarroa advierten que estos inmigrantes, casi todos ellos procedentes de Senegal, «no tienen forma de subsistir» por falta de trabajo y recurren a este tipo de actividad, cada vez más perseguida por los cuerpos policiales.
En la actualidad, el top manta está considerado en el Estado español un delito castigable con penas de cárcel de seis meses a dos años y multa. Sin embargo, las asociaciones que trabajan a favor de los derechos de los inmigrantes solicitan que se tenga en cuenta el criterio de la Junta de Magistrados de la Audiencia de Bizkaia, que considera que la venta de copias de material audiovisual a pequeña escala no tiene la entidad suficiente como para constituir el tipo penal de delito contra la propiedad intelectual. Por ello, solicitan que la aplicación del Derecho Penal se reserve para las situaciones más graves.
Se da la circunstancia de que, además de ser condenados por comercio ambulante considerado ilícito, en ocasiones también hay condenas por vender productos que son «imitaciones» de determinadas marcas.
Desde SOS-Racismo anunciaron su apoyo a una campaña que se va a llevar a cabo en el conjunto del Estado español en solidaridad con los inmigrantes que son perseguidos por este tipo de actividades.
Se calcula que en la actualidad hay más de 120 «manteros» encarcelados por este motivo y más de 500 que ya han sido condenados y que podrían ser expulsados a sus países de origen si no pagan las multas previstas para estos casos y la correspondiente indemnización a la SGAE.
Asociaciones a favor de los derechos de las personas inmigrantes consideran que la venta de copias a pequeña escala no tiene entidad suficiente como para constituir un delito contra la propiedad intelectual.
Alaji Mdegue, un joven senegalés residente en Bilbo, fue condenado a seis meses de cárcel, 900 euros de multa y 680 euros de indemnización a la SGAE por llevar copias de CDs en su mochila. Su caso sirvió a la asociación Mbolo Moye Doole para dar a conocer las «dramáticas consecuencias» que conlleva la persecusión policial a los vendedores ambulantes que no disponen de otros medios para subsistir. Además, puso en marcha una campaña para recabar fondos a fin de poder pagar dicha multa, pero la cantidad obtenida no ha sido todavía suficiente y la campaña proseguirá en días sucesivos.
También solicitó a la Sociedad General de Autores Españoles (SGAE) que mostrase «sensibilidad» hacia este tipo de situaciones y renunciase a cobrar la indemnización de 680 euros por este caso, pero miembros de Mbolo Moye Doole informaron ayer de que se ha negado a ello.
En lo que se refiere a la actual situación de este joven senegalés, señalaron que Alaji Mdegue permaneció más de cuatro meses encarcelado en la prisión de Basauri y que en la actualidad se encuentra en libertad condicional, pero deberá volver a ingresar en prisión si no consigue los 1.580 euros necesarios para hacer frente a la multa y a la cantidad que reclama la SGAE.
En similar situación se encuentran otros muchos inmigrantes, sobre quienes también existe el riesgo de ser expulsados a sus respectivos países. Por ello, tanto la asociación Mbolo Moye Doole como SOS Racismo de Bizkaia han anunciado que proseguirán en las próximas semanas la campaña de solidaridad y apoyo a estas personas. GARA