A nadie le gusta perder, pero cuando la derrota llega en una situación tan cómoda como la que disfruta el Athletic en estos momentos, su amargo sabor sabe diferente. Ése es, al menos, el sentir de la plantilla, quien en boca de Pablo Orbaiz, indicó que es «una derrota que suele llegar» tras una racha de cuatro victorias consecutivas a domicilio, y ante la que el entorno «no tiene que volverse loco».

«Creo que es una cosa normal, aunque está claro que siempre hay cosas que mejorar, y el próximo día queremos ganar», apuntó el jugador navarro tras el habitual entrenamiento de recuperación para los titulares y más exigente para el resto.

Para el de Elkano, el choque contra los bermellones «estaba de 0-0, con mucha igualdad, mucha pelea y con pocas ocasiones», hasta que en el minuto 49 «el Mallorca acertó primero. A partir de ahí, el partido se rompió y ellos ya se sintieron más cómodos jugando a la contra», explicó,

A raíz del 1-0, el Athletic se vio obligado «a ir a por el empate y ellos tuvieron más ocasiones» en un choque en el que Orbaiz apuntó que «no pasó nada especial» con respecto a anteriores. «El equipo salió como todos los días, a intentar estar bien situado, cerrar todos los espacios y aprovechar nuestras ocasiones», insistió.

«Ahora lo importante es el partido del Málaga porque todo el mundo va a apretar a partir de ahora, sobre todo los de abajo y la clasificación se va a ajustar por todos lados», aventuró el centrocampista.

Tres ausencias

La noticia más relevante de la sesión después de la derrota en Mallorca fue la ausencia de tres de las piezas básicas utilizadas en el esquema de Caparrós. No participaron Iraizoz, Javi Martínez ni Fernando Llorente, aunque no aparecieron en el parte médico ni se explicó por parte del club su inasistencia.

Por su parte, David López y Ander Iturraspe se mostraron plenamente recuperados de sus respectivas lesiones, mientras que Carlos Gurpegi, que fue titular en Son Moix, completó el citado entrenamiento, pero trabajó con el grupo de los menos habituales.