Un joven de 23 años de edad fue detenido el domingo en Irun acusado de agredir reiteradamente a su ex compañera sentimental. La mujer asegura haber sido maltratada y agredida sexualmente prácticamente desde que comenzó la relación con este joven hace ya cinco años.

El arresto se produjo sobre las dos del mediodía del domingo, cuando la Ertzaintza fue alertada de que una mujer se había refugiado en una panadería de la localidad tras ser perseguida por su ex compañero, que trataba de agredirla y la amenazaba de muerte.

La empleada del local ocultó a la mujer en una zona restringida al público de la panadería hasta la llegada de la Ertzaintza, que tras ser testigos de los insultos y amenazas de muerte que profería tanto a su ex compañera como a la empleada, procedieron a la detención del joven de 23 años.

Según se desprende de la denuncia de la víctima, los episodios violentos se venían sucediendo desde el inicio de la relación hace cinco años con amenazas de muerte constantes contra ella y contra sus familiares más directos.

La mujer reveló haber sido objeto de constantes vejaciones, malos tratos e incluso agresiones sexuales, que no denunció por temor a represalias graves. En ocasiones además, apunta que la obligaba incluso a mentir para responsabilizar a otras personas de las agresiones. Denuncia también que la obligaba mediante amenazas a darle dinero y comida, a la vez que destaca que en alguna ocasión la dejó encerrada en una habitación y le impedía salir con otras personas.

También el domingo otro hombre era arrestado en el barrio getxoztarra de Algorta, después de propinar un empujón a su pareja en el transcurso de una discusión.

La mujer alertó a la Policía Municipal de que fue empujada «violentamente» contra la pared por su compañero, momentos antes de que éste se marchara de la vivienda. El hombre, de 33 años de edad, fue localizado por una patrulla de la Policía Local sangrando de una mano en los alrededores del domicilio. Al ser preguntado por la herida, trató de marcharse y rechazó ser atendido por una ambulancia, pero tras la denuncia de de su compañera fue arrestado.

De generación en generación

El PSE ha mostrado su preocupación ante la violencia machista, en especial por el episodio ocurrido en Irun y la temprana edad del presunto agresor, por lo que ha incidido en la necesidad de abordar y diseñar políticas educativas que prevengan y sensibilicen a los jóvenes ante esta problemática. A juicio de la portavoz en la Comisión de Igualdad de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Ana Rodríguez Fouz, la violencia de género es «un problema que pasa de generación en generación».