Cerca de un millar de maltratadores serán sometidos a un plan de reeducación
GARA |
Alrededor de 900 maltratadores de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se someterán durante este año a un programa de reeducación que busca evitar la reincidencia. Esta iniciativa, fruto del acuerdo entre el Ministerio español de Igualdad y el Departamento de Justicia y Administraciones Públicas de Lakua y que echó a andar ayer, cuenta con el objetivo último de diseñar tratamientos alternativos a la prisión para los condenados de maltrato.
El programa se dirige a agresores condenados con penas que no comportan prisión y tiene una duración de tres meses. La terapia se compone de sesiones individuales y de grupo que se desarrollarán en los centros habilitados en cada una de las tres capitales, donde trabajarán varios psicólogos, psiquiatras y educadores sociales, así como un letrado. Desde el Departamento de Justicia se presume de que cada uno de los maltratadores recibirá una atención ajustada a sus características.
La CAV, laboratorio de prueba
El Ejecutivo autonómico calcula que por los tres centros terapéuticos pasará el 15% de los varones que son denunciados cada año por agresiones sexistas en los juzgados de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.
Pese a que estos programas ya se están aplicando en Madrid, Andalucia o Catalunya, sólo se analizarán los resultados del trabajo desarrollado en estas tres provincias vascas a partir de ahora, y se prevé que sirva de base para diseñar, a finales de 2010, el programa que el Gobierno español aplicará en el futuro a los maltratadores del Estado español.
Muchas de las asociaciones de mujeres ven la iniciativa con escepticismo y muestran su temor a que el dinero público se invierta sólo en esta dirección. De hecho, el Ministerio español de Igualdad, dirigido por Bibiana Aído, ha reducido a la mitad el presupuesto para la reeducación en 2010, dejándolo en 1,5 millones de euros.
La asociación Clara Campoamor no escondió ayer su rechazó frontal ante esta iniciativa y su presidenta, Blanca Estrella Ruiz Ungo, valoró este programa como «un paso atrás». Criticó, asimismo, que no se haya recabado su opinión.