El Frente Polisario afirmó ayer que la decisión del rey Mohamed VI de crear una comisión para descentralizar el país, que comenzaría a actuar en el Sahara Occidental, es un «chantaje» para «obstaculizar» la posible reanudación de las negociaciones a finales de enero.

Así lo aseguró el delegado del Frente Polisario en el Estado español, Bucharaya Beyun, para quien la postura de Mohamed VI obedece a un nuevo intento de boicotear el diálogo auspiciado por Naciones Unidas, después del caso de la huelga de hambre de la activista Aminatu Haidar.

La Comisión Consultiva para la Regionalización, que estará presidida por el embajador de Marruecos en el Estado español, Omar Azziman, tiene como misión sentar las bases del proceso de descentralización del país, comenzando por el Sahara Occidental.

Beyun, en declaraciones a EFE, garantizó que el Frente Polisario no aceptará la autonomía de la que fuera colonia española hasta 1975 si no se reconoce antes al pueblo saharaui el derecho de autodeterminación. «Todo está orientado a obstaculizar las negociaciones y a empujar al Polisario a caer en la trampa. Es una forma de confundir a la comunidad internacional y crear chantaje», explicó.

Beyun confirmó que el enviado especial de la ONU para el Sahara Occidental, Christopher Ross, tiene intención de convocar a las partes a final de enero de manera informal para intentar reanudar las negociaciones. A su juicio, Marruecos está «molesto» porque Ross quiere que el diálogo se establezca sin condiciones, dejando la puerta abierta a las tres alternativas: independencia, autonomía o integración.

Insistió en que la descolonización «sólo se puede resolver si le permite al pueblo saharaui la última palabra» y estimó inviable la regionalización mientras no exista una verdadera democracia en Marruecos y Rabat mantenga su política represiva contra los saharauis.