El director ejecutivo de Greenpeace en el Estado español, el donostiarra Juantxo López de Uralde, trasladó ayer a su mujer y a uno de sus hermanos las condiciones «duras y desproporcionadas» derivadas de su encarcelamiento, que tuvo lugar el 21 de enero tras realizar una acción de denuncia en la Cumbre del Clima de Copenhague (Dinamarca).

El activista, que permanece en la prisión danesa de Vestre Faengsel desde hace 20 días, permaneció bajo régimen de incomunicación hasta ayer.

La visita se celebró bajo «altas medidas de seguridad», con la presencia de un policía, de una traductora y del cónsul español en Copenhague, según precisó Greenpeace en un comunicado.

Uralde y sus familiares sólo pudieron hablar de temas personales, ya que los relacionados con el caso -incluidas las referencias a la cobertura mediática- estaban prohibidas.

A la salida del encuentro, los familiares del donostiarra manifestaron que «se encuentra más delgado de lo habitual» y señalaron que éste expresó «su indignación con la situación, aunque está tranquilo».

Después de finalizar la visita, multitud de agentes políticos y sociales en Euskal Herria mostraron su malestar por la situación a la que han sometido tanto a Uralde, como a los otros tres activistas que fueron arrestados por irrumpir en la cena de gala ofrecida por la Casa Real a los jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la Cumbre sobre el Clima.

Eusko Alkartasuna presentó una declaración institucional en el Ayuntamiento de Donostia en la que exigió que se rechacen los arrestos y pidió al Gobierno español su mediación para la pronta resolución del caso, «máxime en este momento en que ha asumido la Presidencia de la Unión Europea».

La misma petición fue realizada por Nafarroako Ezker Batua, quien a través de un comunicado se sumó a las movilizaciones convocadas para exigir la puesta en libertad del donostiarra.

Vulneración de derechos

El sindicato ELA censuró la «vulneración de derechos que supone la situación de detención preventiva en que llevan durante 20 días en Copenhague los activistas detenidos. La central consideró «desproporcionada» la respuesta dada al acto reivindicativo. Entre otros factores, a juicio de ELA, muestra «el deterioro democrático» de la UE.

Por otra parte, los colectivos Greenpeace y Ekologistak Martxan han convocado hoy entre las 19.00 y las 21.00 una vigilia en Bilbo (Arriaga plaza), Iruñea (Ayuntamiento) y Errenteria (Consulado danés) a las que llaman a acudir con velas para exigir su puesta en libertad.