Etxerat denunció ayer duramente el envío de Juanjo Rego Vidal a la cárcel de Dueñas. Rego, que sufre un cuadro grave de enfermedades derivadas de la diabetes, sufrió un infarto en la noche del pasado miércoles. «Se trata de una absoluta temeridad», señaló Etxerat, ya que «regresa a un foco de infecciones como es la cárcel», señaló.

Asimismo, la agrupación de familiares de presos y presas políticas vascas afirmó que no se ha cumplido el protocolo médico que se sigue en estas ocasiones. Por tanto, «las consecuencias de su nuevo encarcelamiento son totalmente imprevisibles», subrayó.

«Indefensión» de la familia

Etxerat también denunció el trato dado a la familia de Rego, ya que ésta no ha contado con información alguna en ningún momento a pesar de la gravedad de la situación de su familiar. «Sus familiares se han visto en una situación de indefensión e impotencia», dijo Etxerat.

Una vez más, la agrupación reclamó una asistencia sanitaria digna para Rego Vidal, así como para el conjunto de presos y presas políticas. A su vez, exigieron la inmediata liberación de Rego y el de todos los presos y presas que sufren enfermedades graves e incurables.

Por otro lado, ayer 30 personas se movilizaron en Hondarribia en defensa de los derechos de los presos políticos.

En cuanto a la información publicada ayer en este diario en referencia al acoso al que están siendo sometidos los familiares de los presos en las cárceles españolas, cabe subrayar que aunque Etxerat señaló que en Valencia quisieron cachear y desnudar a los hijos de un preso, el requerimiento de desnudarse no fue tal.